20/04/2016
Conocemos un poco más a nuestro psicólogo………
-¿Podrías contarnos en qué consiste tu función en la Residencia?
En primer lugar, mi función consiste en preservar el estado neurocognitivo de las capacidades preservadas de los residentes, al igual que paliar y detener aquellas que se ven mermadas por el envejecimiento o por procesos neurodegenerativos como, por ejemplo, la enfermedad de Alzheimer. En segundo lugar, informo de todos los cambios y avances de los residentes a nivel conductual y cognitivo a través de registros de seguimiento e informes psicológicos. Igualmente, trato de aportar apoyo psicológico en los casos en los que son necesarios, buscando ir en la misma línea con el resto de profesionales y familiares. Finalmente, imparto actividades y talleres cognitivos, haciendo frente a las capacidades que suelen estar afectadas en la última etapa de la vida, fomentando de forma lúdica igualmente la adaptación al centro y a los procesos que conlleva el envejecimiento.
-Con respecto al nivel de participación…
La gran mayoría de los residentes que mantienen el estado de conciencia y un correcto estado de alerta suelen participar en las actividades propuestas en el centro. Sin embargo, hay algunos residentes que se ven incapacitados funcional y cognitivamente y que esto les impide seguir el ritmo del grupo, por lo que no es posible su participación en formato grupal. A pesar de ello, se busca que todos los que estén dispuestos a participar lo hagan de la mejor forma posible, cada uno dentro de sus limitaciones.
-Teniendo en cuenta la relevancia de las actividades y los beneficios que aporta, ¿qué objetivos planteas?
Como he comentado anteriormente, mi objetivo primordial es identificar las capacidades afectadas por el deterioro cognitivo y trabajar sobre las mismas con las actividades propuestas. Tampoco hay que olvidar que es una etapa de la vida en la que confluyen distintos trastornos y cuadros clínicos (depresión, desinhibición, entre otros) y que a través de talleres lúdicos se busca la adaptación al día a día y al afrontamiento de este proceso vital.
Una vez cubierta las principales capacidades generales, se intenta hacer énfasis en aquéllas que están más afectadas individualmente, siempre y cuando sea posible.
-Cuéntanos, ¿qué tipo de actividades realizáis? ¿En qué consiste cada una?
Pues generalmente comienzo ubicar temporalmente a los residentes, con cuestiones relacionadas con la fecha o la hora en la que nos encontramos, o con las noticias más relevantes que han sucedido últimamente. A continuación, llevo a cabo una pequeña sesión de movilidad general, siguiendo un orden ascendente (desde los tobillos hasta la cabeza). Para entrar de lleno en la sesión, se trabaja cada día distintas capacidades: desde aquellas que suelen estar más afectadas por la edad (memoria a corto plazo y reciente, atención focalizada y selectiva, etc.) hasta las que suelen permanecer normalmente más intactas (memoria autobiográfica, lenguaje, etc.), siempre adaptándolas a las necesidades y limitaciones del grupo. También dirijo sesiones de musicoterapia, pues se ha comprobado los beneficios que tiene la música en la vida de las personas mayores. Se trabajan así, principalmente, la atención sostenida y memoria a largo plazo con preguntas relacionadas con los cantantes y canciones reproducidas, además de fomentar la diversión y los sentimientos positivos. Finalmente, se realizan juegos en los que también se trabajan capacidades como, por ejemplo, el bingo.
-¿Con qué momento te quedas? Cuéntanos algo especialmente emotivo que hayáis vivido en el Centro.
Entre los grandes momentos que se viven como profesional, me quedo con los avances que han tenido algunos residentes en algunas capacidades como la atención, donde además de alegrarte con ellos te sientes realmente realizado. Las sesiones de musicoterapia son vividas con mucha ilusión, y son momentos en los que las caras de felicidad y las risas de todos inundan la sala. En contraposición, existe la cara oscura de la moneda, pues el fallecimiento de los residentes se vive con tristeza junto con el resto de compañeros, sobre todo aquellos con los que más contacto he tenido.
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