30/08/2021
Una amiga nos envió este video (Gracias Vivi!), lo miramos y seguimos las indicaciones. Te invito a hacerlo (es muy breve)…una y otra vez porque quizá dudes...
Te has quedado pensando en ello? que oímos realmente? Hasta que punto nuestra mente nos condiciona? Cuantas discusiones, entredichos, malos entendidos tenemos en nuestro haber quizá por habernos condicionado nosotros mismos, o por ser permeables al condicionamiento de los demás?
¿Qué quiero oír?
Y dando un pasito más…cuantas veces habremos condicionado el oído del otro?
Detrás de el “oído” hay mucho más! Hay sentimientos, emociones, juicios, prejuicios, opiniones, críticas destructivas y constructivas, amor, desamor, fidelidad, infidelidad, justicia, solidaridad y todo el abanico de sentimientos y vivencias que pueden llegar a los demás.
Hablar, es decretar, el verbo expresa aquello que quiero. De ti depende la intención, el alcance, el querer manipular o no a los demás…
A veces no reparamos en la profundidad de nuestras palabras, ni para decirlas, ni al oírlas. La prisa nos lleva a un estado de estrés, nos aceleramos ..aunque a veces no sabemos ni para que, para llegar adonde? …
Tu decides hacia donde quieres ir, sumas energía y amor incondicional ..o restas vida y siembras malestar.
Nota: Gracias a Jesús Arroyo Fernández, consultor de Estrategia y Comunicación por la publicación de este video en Linkedin