23/02/2025
Domingo 23 de Febrero de 2025
El sol se abrió paso calentando agradablemente las calles, el suave viento helado pareció emigrar con las horas y el cielo se pintó de nuestro azul intenso que vuelve a contrastar con el blanco de las casas de nuestro pueblo sevillano y andaluz. Hoy tocó la zona del Peñascal, con sus vecinos de tertulia en algunas puertas.
Tengo calles pendientes que me lo pidieron algunos paisanos, a ver cuándo me decido a subir al Casco Antiguo que sin duda tiene adherido su belleza y sus vistas al fondo.
Montellano, que ni es cuesta ni es llano, porque tiene los dos contrastes. Su gran corona es la Sierra de San Pablo con sus pinares y los aromas de romero, tomillo, mejorana, orégano, manzanilla, hinojo y otras variedades. Salpicado de flores silvestres, de palmas y retamas, de musgo en sus zonas húmedas y sombreadas, de piñas abiertas que dejan sus semillas, de perfume a resina y eucaliptos.
Si nos preguntaran que es nuestro pueblo? La respuesta sería para mí un suspiro, una bocanada de recuerdos, la luz que llevamos adheridas a nuestras pupilas, las arrugas del anciano, las carreras de aquellos chiquillos del ayer, el sonido de las campanas, la fragancia de azahares en nuestras calles, el vuelo aterciopelado de las golondrinas, el reclamo de la perdiz, la alegría del jilguero...
Acaso es posible resumir con pocas palabras què es o què significa Montellano en el corazón de un paisano y más si se encuentra lejos de nuestra tierra?...
Yolanda M. B.