11/11/2025
La terapia no viene a salvarte.
Viene a acompañarte mientras aprendes a sostenerte, a escucharte, a volver a ti con más ternura.
La que se salva, paso a paso, eres tú:
cuando eliges no darte la espalda,
cuando te quedas contigo incluso en los días que más cuesta,
cuando te permites descansar y respirar.
Te salvas cada vez que te atreves a empezar de nuevo,
cuando eliges el silencio en lugar de la exigencia,
cuando tienes paciencia con tu propio ritmo,
cuando te permites llorar y no esconder lo que duele,
cuando hablas aunque la voz tiemble,
cuando vuelves, aunque una parte quiera huir.
Cada mirada hacia dentro, cada acto de presencia,
es un gesto de amor hacia ti.
La terapia te acompaña,
aunque el paso, siempre, lo das tú.
Y aquí, caminamos juntas.
Este es un espacio para recordarte, sostenerte y acompañarte desde la quietud.
Estoy contigo. Vamos juntas.