19/12/2020
Ante un análisis biomecánico, casi siempre, surgen estas preguntas:
"¿Existen datos con los que comparar?", "¿Hay datos de normalidad?", "¿Cómo sé yo si esto es normal o no?"... Después suele surgir el comentario: "si existieran unos datos con los que comparar sería genial!". No es tan fácil crearlas...
SI HACES UNA VALORACIÓN BIOMECÁNICA A TU DEPORTISTA PROBABLEMENTE SEA UN FUERA DE SERIE, UN CRACK... Y ESO SIGNIFICA QUE NO ES UN/A DEPORTISTA "NORMAL"!! Ganará medallas, bate récords, hace competiciones que suponen un reto, compagina el deporte con el trabajo o es un/a deportista de alto rendimiento. Da igual el nivel, si pasas por una biomecánica es porque se buscan mejoras en su rendimiento, prevenir lesiones... Existirán parámetros comunes y comparables, otros no lo serán así.
Vamos a comentar dos razones (entre muchas) intentando justificar lo anterior:
👆🏽Existen pocos datos de normalidad. Hay empresas o instituciones de investigación deportiva que tienen bastantes datos. Pero en las españolas no existe una gran base de datos con la que comparar. Y si existe alguna, generalmente es de marcha y running, pero no será extensa a muchos niveles, edades, etc. Porque se usan herramientas diferentes, con enfoques y metodologías diferentes, aplicadas a pocos deportes y que generar una base de datos implican muchas mediciones a muchos deportistas de muchas edades y niveles.
✌🏽La otra razón es que para agilizar este proceso no podemos sumar a nuestras bases de datos las de otros países ni instituciones dentro del mismo país, no todas las bases de datos nos valen. Porque no se han usado las mismas herramientas, metodologías... y entre diferentes países tampoco nos sirven porque las características físicas de lxs españoles no son como las de deportistas de otros países. No podemos comparar lo que hacen y cómo lo hacen los tenistas de Florida con los de Perú o España.
📊Si tienes a un/a deportista que es un/a fuera de serie,no es tan importante comparar con una base de datos. Hablamos de análisis del rendimiento. Los entrenadores, conocedores de los aspectos técnicos fundamentales, han de saber interpretar los datos y comprender cómo mejorar el rendimiento