08/05/2020
Hoy, me voy a permitir huír. Un momento. Por salud mental. Por coger fuerzas. Por volver con más ganas. Por darme cuenta de que antes decíamos que “todo” iba mal pero iba de maravilla.
Los días que salgo a la compra son, para mí, un bofetón de realidad. Es poner el pie en la calle y darme cuenta de que vivo en un auténtico oasis. Aunque esté totalmente “infoxicada” como dice , la realidad sólo está en la calle.
La policía a dónde va usted a estas horas que no ha abierto el mercadona. Y yo mire, es que aprovecho que mis hijos duermen y si llego a las 9 ya hay 10 personas delante de mí.
La fila de carros en el parking, con un frío que pela. La amable señorita que nos echa desinfectante a todos en las manos antes de abrir. Ponerse los guantes esos de frutería sin soplar, ni mojarse la yema de los dedos. Y cuando tienes puesto uno ponte el otro.
Correr disimuladamente (ahí va una histérica) para ver si esta vez llego a comprar eso que está siempre agotado (otra vez nada).
No ponga nada en la cinta hasta que no esté totalmente vacía que hay que desinfectarla.
Otra vez la policía de dónde viene usted (yo con el asiento de atrás lleno de bolsas porque no me cupo todo en el maletero).
Pero lo peor es el comienzo de la mañana, cuando tras el madrugón y la redacción de la lista de la compra interminable (ordenada por pasillos, yo soy de esas), subo en el coche, enciendo la radio y escucho en , entre historia e historia lacrimógena de la vozarraca de , el “Facciamo finta che”: “Hagamos como que todo va bien”. Según la escucho lloro. Sistemáticamente.
Las primeras veces me indignaba “¿en serio vamos a hacer como que todo va bien?”.
Luego pasé al “Si hacemos que todo va bien, no cambiaremos lo que va mal”.
Hoy, he pensado “Pues sí; por un momento, hagamos como que todo va bien”. Que todo va como cuando, hace dos meses, decíamos que todo iba mal.
Así que hoy, con la camiseta de guerra de , permitidme que haga, un rato, como que todo va bien. Así en cuanto mejore un poco, diré que todo va entre muy bien y de p**a madre que decía un buen amigo.
Perdonen y gracias por la .