28/04/2025
Existen varias diferencias doctrinales fundamentales entre el espiritismo (específicamente el espiritismo Kardecista) y el cristianismo. Podemos resumir esas diferencias a 10 conceptos centrales del cristianismo y contrastándolos con la visión espírita. A continuación, se enumeran las principales diferencias doctrinales identificadas en la fuente:
* La divinidad de Jesús: El cristianismo considera a Jesús como Dios encarnado, el verbo hecho carne para redimir a la humanidad. En contraste, el espiritismo kardecista distingue claramente entre Dios, la inteligencia suprema y causa creadora de todas las cosas, y Jesús, quien es considerado un espíritu de altísima evolución, el modelo moral para la humanidad, pero no Dios mismo.
* La virginidad de María: El cristianismo dogma la concepción de Jesús en el vientre de María sin intervención sexual, manteniendo su virginidad. El espiritismo, según la fuente, no acepta este concepto, y Kardec habló expresamente sobre ello.
* El pecado original: La doctrina cristiana del pecado original sostiene que todos los seres humanos nacen con una mancha debido a la desobediencia de Adán y Eva, la cual solo se redime mediante el bautismo. El espiritismo kardecista, basado en la idea evolucionista, no admite a Adán y Eva como los primeros pobladores ni el concepto de nacer con un pecado original.
* El origen del alma: El cristianismo enseña que el alma es creada por Dios en el momento de la concepción y nace con el individuo, sin historia anterior. El espiritismo, en cambio, postula la preexistencia del alma, que ha vivido muchas veces antes en un proceso evolutivo.
* El destino del alma: El cristianismo, en su escatología, plantea destinos ultraterrenales definitivos (cielo, in****no, purgatorio, limbo) basados en la vida terrenal, la cual es única. El espiritismo no acepta la existencia del cielo, el in****no, el limbo o el purgatorio como destinos permanentes, sino que concibe un proceso continuo de evolución espiritual a través de múltiples existencias.
* La resurrección de los cuerpos: Una doctrina central del cristianismo es la resurrección de los cuerpos en el juicio final, donde el alma se reunirá milagrosamente con el organismo físico de su única vida. El espiritismo kardecista, con su creencia en la reencarnación, no admite la resurrección de los cuerpos.
* La comunicación con los mu***os: El cristianismo, históricamente, ha prohibido y sancionado severamente cualquier intento de comunicación con los fallecidos, salvo excepciones divinas. La mediumnidad, que permite la comunicación entre espíritus encarnados y desencarnados, es un eje central del espiritismo.
* La naturaleza de las manifestaciones espíritas: Para el cristianismo, las manifestaciones que ocurren en el ámbito espiritista son consideradas producidas o inspiradas por el demonio. El espiritismo, por el contrario, considera la mediumnidad como una facultad natural que permite la comunicación entre los dos planos de la vida.
* La salvación: El cristianismo sostiene que solo se salvan aquellos que aceptan a Cristo como su salvador. El espiritismo, con su doctrina de la evolución, plantea que no hay p***s eternas ni nadie está condenado eternamente. La "salvación" se entiende como un proceso de evolución constante a través del propio esfuerzo y la práctica de la caridad (entendida como amor), sin la necesidad de una figura salvadora única.
* La Biblia: El cristianismo considera la Biblia como la palabra de Dios. El espiritismo reconoce que la Biblia puede contener inspiración de espíritus elevados, pero no la considera la palabra directa de Dios, entendiendo a Dios como la causa suprema e inteligente del universo que no escribe libros. Además, señala que la Biblia es una colección de libros escritos en diferentes épocas y sujetos a contextos históricos.
Más allá de estos diez puntos, las diferencias se extienden a los ceremoniales y prácticas de las distintas religiones cristianas, como el bautismo (en el sentido cristiano), la misa, la confesión sacerdotal y la eucaristía, las cuales no son parte de la doctrina espírita.
Finalmente, el espiritismo, en su esencia, busca ser una visión universalista, laica, libre pensadora, humanista y progresista, respetuosa de todas las religiones, pero sin adoptar el nombre de una en particular cuando sus fundamentos doctrinales difieren significativamente. Se aboga por utilizar el término espiritualidad para recoger las enseñanzas morales y éticas presentes en diversas tradiciones, incluyendo el cristianismo, sin las connotaciones dogmáticas y de culto propias de las religiones.