
30/09/2025
Octubre llega teñido de rosa, y este año el color me atraviesa por completo. Hace justo un año, mientras los lazos inundaban las calles, yo sentía el frío de la quimioterapia en mi cuerpo. Hoy respiro mi victoria.
Pero … mi corazón sigue latiendo por las guerreras que en este mismo instante reciben un diagnóstico que les parte la vida . Por las que miran a sus hijos con sonrisas valientes mientras el miedo les congela el pecho. Por las que luchan en cada sesión, aferrándose a la vida como un acto de puro valor.
Y pienso en las que se convirtieron en estrellas, por las que nos enseñaron que la verdadera fuerza no está en vencer, sino en amar la vida hasta el último suspiro.
Pero este octubre no puede ser solo un mes de fotos y lazos bonitos. Recuerdo a esas mujeres valientes que tuvieron que dejar sus tratamientos para ir al Congreso con la voz quebrada, suplicando por medicamentos que Europa ya había aprobado.
Mientras algunas instituciones se visten de rosa para la foto, hay mujeres muriendo esperando tratamientos atrapados en la burocracia. Medicamentos que podrían darles amaneceres y abrazos duermen en cajones del olvido.
Porque nosotras no luchamos contra estadísticas, luchamos por los abrazos que aún nos debemos.