
04/06/2025
El otro día le pregunté a mi madre…
El otro día le pregunté a mi Madre: ¿Cómo fué para mí cuando era pequeño y cambiamos de colegio? Y su respuesta fué: “No se, tuvimos que cambiar por cuestiones de trabajo y familiares. Tu te acordarás mejor.” Y yo le respondí: “Si, me acuerdo cuando era más mayor, hacia los 13 años, más no recuerdo como fué para mí cuando era más pequeño”. Y su respuesta fué: “No lo se cariño”
Cuando somos niños, muchas veces nuestros padres o los adultos que nos acompañan están presentes a su manera, más no significa que nos den el espacio necesario y la atención de nuestras necesidades. En numerosas ocasiones vivenciamos diferentes desafíos sin tener un espacio seguro donde poder expresar lo que estamos vivenciando y lo que nos mueve interiormente, y lo experimentamos en nuestra soledad, reprimiendo lo que necesita ser expresado y escuchado.
¡Ese es uno de nuestros grandes anhelos, ser vistos y escuchados!
¿Tienes alguna experiencia similar?
¡Coméntanos!
Rubén