20/05/2024                                                                            
                                    
                                                                            
                                            A menudo en consulta me encuentro a hijas(os) queriendo transformar  a Mamá o a Papá, “si hago “esto” entonces  mamá / papá será feliz, estará tranquila, me querrá más, se sentiría orgullosa de mi, se sentirá especial, saldrá de sus deudas, dejará sus vicios, no se enfermará, dejará de sufrir y por ende “yo seré” buena hija, quedaré bien y seré recompensada. 
Entonces duele cuando “hacemos eso” y aparentemente nada cambia, todo sigue estático, los problemas de papá y mamá se mantienen, las deudas siguen, las carencias continúan, las enfermedades no se sanan, siguen en la queja, no están felices y reprochan pues al parecer “nada es suficiente”. 
Desde ese lugar nos podemos mantener en la rueda del hámster donde olvidó mi camino y recorro ese ciclo sin sentido de sentirme que soy capaz de “salvar a mis padres” de sentirme en la responsabilidad de “ser yo quien los haga a ellos” cuando hago esto desconfiguro el árbol genealógico de donde provengo, abandono mi lugar de hija(o), me vuelvo padre de mis padres, me ubico en el lugar de mis abuelos, pierdo el respeto y la honra por mis ancestros y desde el inconsciente pretendo criar a “un niño o niña herida” creyendo que “yo puedo hacerlo mejor” (y así alimento mi ego). 
Lo que en realidad está ocurriendo es que desde el inconsciente repito el patrón y la lealtad al abandono, abandono mis sueños, abandono mis proyectos, vivo en el sacrifico y mantengo la lealtad a la queja y a que todo sea insuficiente para mi, responsabilizo al otro de mí y no me abro a la posibilidad de amar desde la libertad y la confianza, la libertad de comprender que mis padres tiene capacidad y fuerza de decidir cómo quieren y desean vivir su vida y la confianza de creer en ellos y en sus habilidades. ACEPTO RADICALMENTE que no son niños, que son adultos y que mi rol no es venirlos a criar, si no a ser su hija(o) y desde ese lugar me permito vivir mi rol, reconfiguro mi árbol y suelto eso que no es mi carga ni me pertenece a mi. 
Todo esto lo logramos cuando sanamos los vínculos con Mamá y con papá. 
Taller: sanando la relación con mamá 
Fecha: 24/05/2024 10 am col / 4:00 pm esp