22/03/2022
Creo que ya tocaba. Así que, voy a presentarme.
Detrás de este proyecto, y entrando con más miedo que otra cosa a esta locura de las redes sociales...estoy yo: Vanesa de Sousa.
Soy psicóloga por la USAL, máster sanitaria, y especialista en autismo por la U. De Burgos.
Entré al autismo y el mundo de la psicología infanto-juvenil a golpe de ceviche, de la mano de EITA y mi querido Ernesto Reaño. Ellos me vieron nacer y me acompañaron de la mano hacia el paradigma de la . Con ellos es mi deuda...🤍
Al volver a España seguí formándome, trabajé en varias asociaciones (fui psicóloga de la Fundación Ángel Riviérè, coordinadora AT dentro del movimiento asociativo de familiares de personas autistas de Extremadura...). Fui parte de diferentes movimientos de crítica a las prácticas psiquiatricas (orgullo loco, locomún...) y participé en varios proyectos de investigación e intervención. Entré a formar parte, durante un tiempo, de la mesa de trabajo sobre autismo y mujeres de AETAPI. Actualmente me muevo en la zona de Salamanca. Atiendo en sede física en Béjar y Salamanca, y brindó soporte/atención psicológica online a personas de otros lugares del mundo.
Trabajo con personas autistas de todas las edades, a lo largo de todas las etapas del ciclo vital, pero también con otras condiciones del desarrollo y dificultades emocionales (TDAH, TEL, TRAUMA...).
Soy una friki de las personas (me dicen que analizo y sistematizo por encima de mis posibilidades). Y de muchas otras cosas, según la época.
Mis ansiedades encuentran refugio en la naturaleza, en la música y en la poesía. Me encantan los abrazos, fuertes, fuertes (mi hermano dice que son contenciones, más que abrazos).
Odio el reggaetón.
Y a Putin.
Creo en la diversidad no solo como paradigma, si no como base para mejorar el mundo. Este espacio pretende ser un espacio respetuoso, de cuidado y encuentro con la gente a la que acompaño, así como un espacio de divulgación y aprendizaje cooperativo.
Gracias a tod@s por estar ahí y permitirme aprender con vosotr@s
Y gracias a Álex, mi psicoterapeuta, por el empuje y el ánimo hacia el mundo digital.