05/11/2025
No lo hice todo de golpe.
No vacié mis armarios, ni cambié cada producto al instante.
Solo empecé a mirar diferente.
Empecé a leer etiquetas.
A preguntarme qué me estaba poniendo sobre la piel.
A notar cómo me sentía en casa después de limpiar,
o cómo olía mi cuerpo sin perfumes.
🌿 Y poco a poco, algo cambió.
Dormía mejor.
Tenía menos migrañas.
Mi piel respiraba.
Y sobre todo… me sentía más ligera.
No solo era mi casa la que se limpiaba,
era mi mente.
Entendí que el cambio low-tox no va de prohibir,
sino de elegir desde el respeto.
Elegir lo que me suma,
lo que me calma,
lo que me representa.
No se trata de hacerlo perfecto,
se trata de hacerlo consciente.
Y si hoy estás leyendo esto,
puede que tu cuerpo también te esté pidiendo ese paso.
💌 Te acompaño a empezar, sin miedo y con propósito.
Escríbeme “LOWTOX” y diseñamos juntas tu inicio limpio y real.