
07/07/2025
La Autenticidad es la capacidad de pensar, expresarse y actuar de manera coherente con la ética personal, creencias, emociones, intereses y aspiraciones, sin pretender ser algo que no se es, ni ajustarse a expectativas externas.
La Falsedad (falta de integridad), hipocresía o conformismo extremo, son un serio obstáculo para un proceso psíquico sanador.
La Sinceridad, expresión comunicativa interpersonal de la autenticidad, es clave en cualquier psicoterapia, pero no suficiente para lograr un cambio profundo y estable de la personalidad. Una persona sincera pero no auténtica (falsa) podría avanzar hasta cierto punto en la terapia, pero el verdadero cambio en la personalidad requerirá de autenticidad, una cualidad más profunda y global.
Mentir (engañar) es hacer creer como verdad, por acción u omisión, algo que no lo es (lo cual incluye la ocultación), o distorsionar de forma consciente la verdad (por ejemplo, descontextualizar un hecho), induciendo a error, manipulando o creando confusión. La diferencia entre la ocultación y el callar es que aquella persigue un interés egoísta y menoscaba la libertad del otro (por ejemplo, tener una relación con un/a amante), mientras que en el callar se ejerce la libertad de expresión, en su aspecto pasivo, y no se infringe el principio de la verdad (por ejemplo, no decirle a nuestros niños que hemos comprado un chocolate que les encanta, con idea de que coman bien primero, y solo después se lo decimos). Mentir no solo es, por norma general, éticamente censurable, sino que es insano psicosomáticamente (el mentiroso no puede escapar de una insidiosa tensión interna, como pone de manifiesto el “detector de mentiras”) y obstaculiza una fluida y estable interacción social.
https://todoesmente.com/el-crecimiento-interior (Rasgos facilitadores)