El concepto que la Asociación de Musicoterapia Región de Murcia tiene de la Musicoterapia coincide con la definición que la Federación Mundial de la Musicoterapia dio en 1996:
“La musicoterapia es la utilización científica de la música y/o de sus elementos (sonido, ritmo, melodía y armonía) por un Musicoterapeuta cualificado, con un paciente o grupo en un proceso destinado a facilitar y promover la comunicación, el aprendizaje, la movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos relevantes, a fin de asistir a las necesidades físicas, psíquicas, sociales y cognitivas” de nuestros usiarios. En 2011 se hizo una revisión de la definición y quedó de la siguiente manera:
"La Musicoterapia es el uso profesional de la música y sus elementos como una intervención en ambientes medicos, educativos y cotidianos con individuos, grupos, familias o comunidades, buscando optimizar su calidad de vida y mejorar su salud fisica, social, comunicativa, emocional e intelectual y su bienestar. La investigación, la práctica, la educación y la instrucción clínica en la musicoterapia están basados en estándares profesionales según los contextos culturales, sociales y políticos". Los estudios realizados resaltan los beneficios que la musicoterapia aporta a sus usuarios. Ofrecemos a continuación un resumen esquemático. Si atendemos a la dimensión fisiológica,
provoca una mayor o menor activación de sus ondas cerebrales,
influye en el pulso y la presión sanguínea,
en la actividad muscular o
en el sistema inmunitario. Desde la dimensión emocional,
modifica el estado de ánimo,
ayuda a expresar emociones y sentimientos profundos,
despierta, evoca y provoca sentimientos diversos. Si nos fijamos en la dimensión cognitiva,
estimula la imaginación y la creatividad, el lenguaje y la capacidad de atención,
ayuda al aprendizaje,
evoca asociaciones,
estimula la memoria a largo plazo o mejora la reciente,
mejora la orientación en la realidad. En cuanto a los efectos en la dimensión social,
favorece la integración social o
la expresión individual ante el grupo,
contribuye al desarrollo de habilidades sociales,
facilita la cohesión grupal y
hace aparecer el sentimiento de grupo,
contribuye a las relaciones sociales
e invita al diálogo. En la dimensión espiritual,
provoca sentimientos de felicidad,
ayuda a expresar lo inexpresable,
ofrece vivencias de paz, serenidad, armonía, sabiduría,
despierta un sentimiento de conexión con el universo y lo inefable
e invita a la reflexión y exploración sobre el sentido de la vida.