15/05/2025
Durante mucho tiempo se ha pensado que el apéndice era algo redundante, sin mucha importancia en la evolución. Sin embargo, los últimos estudios indican que tiene dos funciones clave: por un lado, fortalece la respuesta inmune del cuerpo frente a patógenos, y por otro, contiene la misma diversidad de bacterias que las que se encuentran en el colon, por lo que su otra función sería la de repoblar el intestino con bacterias beneficiosas después de un episodio de desequilibrio (como podría ser una gastroenteritis).
Además, se sabe que dietas altas en grasas favorecen la producción de sales biliares y esto hace que algunas bacterias proinflamatorias prosperen, como la Bilophila wadsworthia, que aparece asociada a casos de apendicitis, y no se suele encontrar en personas sanas.
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29503124/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35363436/