
07/04/2025
He caído. No me escondo.
PERO aprovecho esta tendencia para contaros cómo he/hemos llegado hasta aquí.
No me da miedo admitir…
1. Estudiar fisioterapia no era mi primera opción. Me enamoré primera de neurología y después de la pediatría. Encontré mi vocación estudiando primero.
2. Mi último año lo hizo de Erasmus en Bydgoszcz (Polonia). Una experiencia vital increíble.
3. Mi primer trabajo fue en una mutua de seguros. Me reía tanto cada día con los pacientes. Estuve 4 años (que se dice pronto) estudiando grado de Osteopatia por las mañanas y trabajando hasta las 21:00. Esto curte.
4. Curse a la vez experto en fisioterapia neurológica con el postgrado de osteopatía pediátrica. En esta mezcla encontré mi camino. Nadie entendía lo complementario que eran. Un año duro también.
5. Siempre fui falsa autónoma hasta que creé mi propia marca. No me sentí valorada en mis trabajos. Creo firmemente que si me hubieran cuidado más no estaría donde estoy. Mi sueño no era ser empresaria emprendedora.
6. En julio de 2018 dejé mi trabajo por mil motivos, debía haberlo hecho antes. Disfrute el verano previo a mi boda como nunca. A la vuelta cree Little By Little, un proyecto de comunicación para explicar mi forma de entender la fisioterapia en pediatría. Para aquel entonces estaba sola en redes y en el mundo casi. Muchos me criticaron.
7. Empecé a ir a consultas de pediatras donde alquilaba la sala o cobraba en porcentaje. Hice una red increíble de profesionales donde apoyarme.
8. Empecé como profe de osteopatía. Me apasiona la docencia. Me siento súper afortunada por la confianza de mis alumnos . Sigo dando clases en postgrados y me obliga a actualizarme aún más si cabe.
9. Llegó el COVID. Y me sentí más sanitaria que nunca. Seguí haciendo asistencia en casa. Y creo que nunca he compartido tanto contenido altruista para ayudar a las familias como esos días.
9. Volví a apostar sin red y en mayo del 20 alquilé y reformé la consulta que sería nuestra primera casa gracias a mi familia política. No lo olvidaré nunca. Hasta mi inquilino me llegó a decir si estaba segura. Mis padres tuvieron que ser mi aval porque nadie confiaba en mí.
Sigo en comentarios ✨✨✨✨