21/10/2025
Sobrio y a la vez brillante, como dice el texto del Museo Thyssen (abajo). Fortuny coleccionista de objetos orientalistas, sin embargo, destaca en este tipo de vestidos por una simplificación clásica. Estamos en 1909, aun en la "Belle epoque". Vestidos como este, "Delphos", en homenaje a la Grecia antigua, e inspirado en la túnica "chitón" de la antigüedad clásica. El pintor Sorolla es como si aceptase un reto, pinta a su hija Elena como si fuera una cariátide clásica, con la túnica "chitón" de Fortuny. Su cuello erguido y esa serenidad, tan clásica. No había visto ese retrato nunca, es excelente.
Texto del Museo Museo Nacional Thyssen-Bornemisza:
El mítico vestido 'Delphos', creado en 1909 por el artista Mariano Fortuny, rinde con su nombre homenaje a la ciudad sagrada de la Grecia antigua. Una sencilla túnica plisada, que se cierra en los hombros con presillas de seda y botones de cristal de Murano y que se adhiere a las formas femeninas subrayando la naturalidad de sus curvas, convertida en toda una revolución en la moda de la época y en auténtico objeto de deseo entre las mujeres de la alta sociedad. Inspirado en el ‘chitón’, un tipo de túnica de la Antigüedad, su diseño unía clasicismo y modernidad, y su simplificación formal representaba una nueva cultura del lujo, menos ostentosa y más sobria que la del siglo anterior pero, al mismo tiempo, brillante y sofisticada.
Atento siempre a las últimas novedades de la moda, Joaquín Sorolla regaló a su hija Elena uno de estos elegantes vestidos, en seda amarilla, y con él la retrata en este magnífico cuadro, también de 1909 y de una colección privada, que se expone en la sala junto a un ‘Delphos’ azul prestado por el Centre de Documentació i Museu Tèxtil de Terrassa. Puedes verlos en ‘París y la vida moderna’, capítulo final de la exposición ‘Sorolla y la moda’ que entra ya en su última semana de apertura: https://bit.ly/2yJE832