
02/09/2023
¿Hipócrita por volver a la iglesia?
Una de las cosas que más me costó en la vida fue aceptar que necesitaba volver a la iglesia. Que necesitaba acercarme a Dios. Que necesitaba renovar mis convenios y que en general necesitaba del evangelio en mi vida. Estaba pasando dificultades que sabía que solo Él podría sanar.
Pero entonces cuando pensaba en volver a la iglesia venían a mi mente pensamientos como: “¿Piensas ir a la iglesia, pecador?” “¿Solo cuando necesitas de Dios vas?” “¡Que hipócrita de tu parte volver en este momento!” Todos esos pensamientos y el miedo a la crítica de los hermanos de la iglesia me hacían dudar sobre volver.
Mientras esos pensamientos me embargaban, pasaban uno y otro domingo y las semanas se convertían en meses y aún no podía volver a casa. Mi necesidad de Dios estaba ahí, pero mis pensamientos y mi orgullo eran aún más fuertes.
Un día mientras estaba sentado en una plaza, vi como un grupo de niños jugaban de una forma muy irresponsable. La madre a lo lejos le advertía sobre el peligro de jugar de esa forma, pero ellos no parecían hacer caso. En un momento uno de los niños se cayó de los juegos y entonces llamó a su madre, quien de inmediato fue a su rescate. Lo consoló y lo abrazó a pesar de todo lo que había pasado previamente.
Mientras veía la situación, me sentí como aquel niño. Había estado tan distraído viendo mis propios asuntos, alejado de Dios y no haciendo caso a su consejo. Y ahora estando en problemas, sentía que lo necesitaba. ¡Que ironía! También al ver el amor de la madre me di cuenta del amor de Dios. Él no nos juzga por volver. Solo va a nuestro encuentro y nos abraza con amor.
Volví a la iglesia. Sabiendo que sin importar lo que haya hecho, Dios me ama a pesar de todo. Él está en la puerta, esperando. Y no, no soy un hipócrita o interesado por volver cuando tengo problemas. Solo soy un hijo de Dios volviendo al camino ❤️