
23/09/2025
Luis tenía 42 años y vivía a toda prisa 🚀. Comía corriendo 🍔, dormía mal 🛌 y siempre repetía que no tenía tiempo “ni para ir al baño” ⏳.
Al principio fueron unos pocos días sin evacuar… luego una semana… hasta que llegó a 30 días completos sin poder defecar 😱.
No era vergüenza, era ignorancia. Probó laxantes, tés, masajes… nada funcionaba. Su abdomen se volvió duro como piedra 🪨, el dolor insoportable, y caminar hasta urgencias se convirtió en un suplicio 🚑.
La tomografía fue aterradora: megacolon por estreñimiento severo ⚠️. Su intestino estaba lleno de materia f***l endurecida, al borde de la perforación. La presión incluso afectaba sus riñones.
Lo llevaron a cirugía de urgencia y extrajeron más de 7 kilos de heces compactas 😳. Estuvo al borde de una sepsis abdominal mortal.
—“Un día más… y no lo contaba” —le dijo el cirujano 😨.
Luis entendió, con dolor, lo que había ignorado durante años:
⚠️ El estreñimiento crónico no es normal.
⚠️ Retener las ganas por rutina o vergüenza daña el intestino.
⚠️ Una dieta pobre en fibra, agua y movimiento es una bomba de tiempo 💣.
El cuerpo siempre avisa. Si no lo escuchas en silencio… tarde o temprano, gritará con fuerza.
📌 Nota médica: Este relato tiene fines educativos. El estreñimiento prolongado debe ser evaluado por un profesional de salud. 🩺