
23/08/2025
La historia de Juan José Vaca en el documental "El Lobo de Dios" es una historia de dolor, miedo, parálisis y negligencia. Ningún niño debería sufrir abuso sexual. ¿El único culpable? Siempre, siempre , siempre será el abusador. Ni los niños, ni sus padres, ni el sistema. Pero cuando el abusador se encuentra coludido por un sistema de poder económico , político y religioso...los niños quedan completamente solos.
"Estaba petrificado, sabía que algo muy malo había pasado esa noche dentro de mí, pero me quedé en shock y así pasaron 13 años de tortura mental", nos narra Juan José Vaca.
Cuando una figura carismática, religiosa, que afirma sentir el llamado de Dios dentro de sí, se presenta en la obscuridad frente a un niño, es cruel pensar que Juan José Vaca de 12 años pudo haber hecho algo diferente.
También es aterrador saber que las historias de abuso sexual infantil siguen repitiéndose. Y todos los papás tienen miedo de que eso ocurra pero dentro de nuestro hogar perpetuamos ambientes de silencio, violencia y amenazas. "No le digas a tu mamá que jugamos mas tiempo del permitido videojuegos"..."Si sigues así te voy a sacar del fútbol, no entiendes nada"..." te doy la nalgada para que aprendas pero recuerda solo yo que soy tu papá tengo derecho a pegarte". ¿Somos los papás responsables del abuso sexual? Nuevamente no, pero si somos responsables de mermar la conciencia de nuestros hijos, normalizando el secretismo, la violencia sutil y el abuso verbal, formando niños que creen merecer el maltrato por el simple hecho de ser niños.
Y en sentido opuesto están los padres menos violentos físicamente, pero los padres negligentes. Y también la negligencia es una forma de violencia. Los que no ponen límites, les permiten todo cuando quieran y deseen, porque todo es natural, divino, hermoso y respetable. Entonces estos niños que no respetan ni siquiera el espacio físico de sus padres, siendo altamente invasivos...también son vulnerables a vivir historias de abuso.
No hay consejos sencillos de prevención del abuso sexual infantil, más que la vida cotidiana basada en el respeto, los límites y la presencia.
El ejemplo de dos padres que se demuestran amor, también es escudo protector.
Dra. Carla Aragón.
Terapeuta Infantil.
Especialista en desarrollo emocional y conductual de la infancia.
Maestría en Educación Familiar.
Doctorado en Salud Mental.