14/07/2025
🔦🧑Cuando eras niño y encendiste una linterna, liberaste algo más que luz: emitiste fótons, partículas elementales sin masa que componen la radiación electromagnética. Cada uno de esos fótons salió disparado a 299.792.458 metros por segundo —la velocidad de la luz en el vacío— y, a menos que impactaran contra una superficie o fueran absorbidos, continuaron su trayecto en línea recta por el universo.
Lo asombroso es que algunos de esos fótons quizás nunca se detuvieron. Siguen viajando desde ese momento hasta hoy, a través del espacio interestelar, cruzando galaxias, esquivando planetas y atravesando las profundidades del cosmos. Como no tienen carga eléctrica ni masa en reposo, y su vida útil es indefinida mientras no interactúen con materia, podrían seguir viajando durante miles de millones de años.
Cada fotón emitido desde tu linterna contenía una pequeña cantidad de energía, determinada por su frecuencia según la ecuación de Planck:
E = h × f, donde h es la constante de Planck (6,626 × 10⁻³⁴ J·s) y f es la frecuencia de la luz. Así, esos humildes destellos que produjiste de niño forman parte de la radiación dispersa que habita el universo.
Algunas de estas partículas traían la emoción de tus sueños, de tus deseos de vivir cosas sorprendentes y magicas, alguna obtuvieron respuesta que seguramente llevan un sabor muy especial de tus memorias y hay otras que están por cumplirse.
El Universo no olvida, sabe de tu proposito, sabe de tu misión y de tu destino, sabe de lo que eres capaz, solo ábrete, abre tu corazón yventregate a ser participe de esa gran obra de arte que está respaldada por tu origen y por la voluntad de tu Ser.
Buen viaje en el espiral que te lleva por caminos y realidades que solo hace falta que tu la evoques para ser testigo dela forma en la que se manifesta tu Poder.