
13/09/2025
Anónimo N. 3
Hay días en los que hablo mucho, como si quisiera llenar el aire con palabras, pero por dentro siento que nadie me escucha de verdad.
Puedo estar en una reunión, riendo y opinando, y aún así sentirme completamente solo.
Es como si mis palabras rebotaran en las paredes, como si fuera eco que nadie recoge.
A veces me pregunto si en realidad importo para alguien, si lo que digo deja alguna huella o si mi voz se pierde en el vacío como si nunca hubiera estado.