23/02/2023
La inteligencia Emocional.
es una habilidad que desarrollamos los seres humanos para percibir, valorar y expresar nuestras emociones y sentimientos.
Es multifuncional, ya que, principalmente sirve para el despliegue de la personalidad, promueve el autocontrol, el crecimiento intelectual y autoestima, mejorando así la calidad de vida del individuo.
Nos brinda además las herramientas para desarrollar la capacidad de comunicación, la resolución efectiva de conflictos y la toma eficaz de decisiones.
El desarrollo socioemocional está presente en todas las etapas de la vida, por tanto debe iniciarse durante la primera infancia, lo cual favorece la creación de vínculos afectivos, el desarrollo de la autonomía y la expresión y reconocimiento de emociones.
Promueve, durante la primera infancia (0-6 años):
*Conocimiento de sí mismo: logrando así expresar cómo es él o ella y qué le hace diferente a los demás, identificando aquello que le gusta o disgusta.
*Autocontrol: desarrollando la capacidad de reconocer las consecuencias de sus conductas sobre otros, permitiendo, además, el control de sus impulsos.
*Conocimiento de otros: permitiendo, de esta manera, la expresión del afecto además del gusto o disgusto por los demás.
* Conductas sociales: le permite brindar apoyo a otros y mostrar empatía con sus emociones.
Existen diversas consecuencias que se despliegan de la educación meramente racional, es decir, sin considerar el desarrollo socioemocional de los niños, y estos se dirigen, principalmente, a los llamados problemas de aprendizaje, problemas conductuales en el aula y la deserción escolar.
Fuentes:
Retana, J. (2012). La educación emocional, su importancia en el proceso de aprendizaje.
Pastor, R. y Cols. (s/f). El desarrollo y aprendizaje infantil, y su observación.