29/11/2025
Si a tu hijo está presentando dificultades para la adquisición de la lectoescritura o la adquirió con diversas fallas es momento de acudir a Terapia en Comunicación Humana o Terapia de Aprendizaje, esto le ayudará a no tener dificultades en su aprendizaje en general.
El proceso de aprender a leer y escribir es una de las etapas más importantes en la vida de un niño, pero también una de las más delicadas. No se trata solo de tomar un lápiz o reconocer una letra; es un camino que comienza mucho antes, desde que el niño juega, pregunta, explora y se relaciona con quienes lo rodean.
Cada niño avanza a su propio ritmo. Algunos muestran interés temprano por los libros o las letras; otros necesitan más tiempo para desarrollar habilidades como la atención, la coordinación o el lenguaje. Ambas formas son válidas. Lo esencial es brindarles un ambiente lleno de apoyo, paciencia y oportunidades para descubrir.
Ustedes, como padres, juegan un papel fundamental. Las pequeñas acciones diarias—leer un cuento antes de dormir, conversar mientras cocinan, jugar a imitar sonidos, cantar canciones, dejar que el niño experimente con colores o plastilina—construyen las bases que harán más fácil y agradable su aprendizaje.
Es importante recordar que la presión o las comparaciones no favorecen el desarrollo. Al contrario, lo que más ayuda es celebrar sus logros, acompañarlos cuando encuentran dificultades y motivarlos a seguir intentando, siempre desde el cariño y la confianza.
La lectoescritura no es solo una habilidad escolar; es una herramienta que abrirá puertas a su imaginación, a su manera de comunicarse y a su relación con el mundo. Por eso, más que enseñar rápido, lo que buscamos es enseñar con alegría, con calma y con respeto al proceso de cada niño.