28/12/2025
Sé que llegará el día en que crecerás.
Tus pasos serán más firmes, tus decisiones más tuyas, y tu mundo ya no girará únicamente alrededor del mío.
Mi mayor anhelo es verte lograrlo: que seas independiente, que encuentres tu camino, que puedas estar bien en un mundo que a veces no es amable con quienes sienten diferente.
Pero hoy… hoy sigues siendo mi niño pequeño.
Y en este hoy, atesoro cada instante.
A veces el camino no es fácil.
Hay días de lucha, de cansancio profundo, de preguntas sin respuesta.
Días en los que el ruido pesa, las emociones desbordan y el mundo parece demasiado grande para ti… y para mí.
Aun así, incluso en esos momentos, no cambiaría esta vida contigo por ninguna otra.
Guardo en mi corazón la manera única en la que me buscas, tu forma tan tuya de comunicarte, tus abrazos sinceros, tus silencios llenos de significado.
Guardo las noches largas, las terapias, los avances pequeños que para otros pasan desapercibidos pero que para mí son gigantes.
Quiero que lo sepas, ahora y siempre:
Nunca fuiste una carga.
Nunca fuiste “mucho”.
El mundo es el que a veces no sabe mirar con amor.
Eres mi razón, mi motor y mi mayor aprendizaje.
Me hiciste madre en el sentido más profundo: me enseñaste paciencia, resiliencia y un amor que no conoce condiciones ni expectativas.
Sueño con tu independencia, sí.
Trabajo por ella cada día.
Pero mientras llega, disfruto tener tu manita en la mía, tu risa espontánea, tu presencia que me ancla y me transforma.
Cuando el futuro llegue y enfrentes tus propias batallas, quiero que recuerdes esto:
no estás roto, no estás incompleto.
Eres suficiente, eres valioso y eres profundamente amado, exactamente como eres.
Y aunque la vida te lleve lejos, aunque el mundo te pida que seas grande, para mí siempre serás mi niño.
Aquí estaré, celebrando cada logro, sosteniéndote en cada caída, creyendo en ti incluso cuando tú dudes.
Porque ser tu mamá no es una etapa.
Es el privilegio más grande de mi vida.
Mi Corazón es Azúl 💙