14/09/2022
Desde niña me han encantado las artesanías, lo colorido y lo hecho a mano. En prepa me encantaba la ropa artesanal y quería vestirla. Compré para mi con los meros artesanos de chiapas, algunas cosas me las quedaba y otras las vendía. Pasó un terremoto, ellos tenían sus casas a pie de cerro y sufrieron daños que el gobierno no atendió. Ellos no contaban con los medios así que se vieron obligados a regresar a sus tierras, por ende, perdimos contacto.
Desde ahí me quedo bien marcado que era una artesanía, un artesano y lo infravalorado que es su trabajo.
Años después, por azares de la vida me encuentro en la posición donde me considero artesana.
Trabajar con las manos lo es todo para mi, mi carrera de fisioterapia y la creación de productos me han brindado muchos placeres, orgullo y felicidad. Momentos increíbles y sabores amargos.
No profundizaré en el tema, tampoco me creo que inventé el agua caliente. Me repito que, así como la magia, las ideas saben de donde salieron. Hay una conexión entre innovación, creatividad y autenticidad que estará ahí y nos une por un hilo que puede ser invisible para los demás, pero irrepetible y valioso en la vida del artesano💫.
Sé que mis ideas y TODO ingrediente, nombre, cosa o producto está impregnado de Mi esencia,mi camino y mi amor a la herbolaria. Todo es con orgullo y honor de poder trabajar con las plantas para ustedes. SIMUCHÍ SOY YO y todo lo que está aquí me costó años, meses, horas de estudio , prácticas, inversiones y creaciones, que realizo con amor y así ha sido recibido por muchos.
Pero hay otros que lo toman sin permiso, que lo quieren regatear, minimizar o “recrear”.
No me parece justo de su parte, pero hoy me creí más injusta yo al no hablar mi inconformidad y pedir respeto a lo que hago. Así que solo les digo: chocolate que no tiñe, claro está.
Y agradecerles un montón a los que apoyan este emprendimiento y nos permiten seguir y crecer con su cariño, vista y uso en lo que hago, por ustedes, por amor y con pasión sigo y seguiré❤️🔥.
Gracias por leer🦋.