24/09/2025
A veces soltar no significa que dejamos de querer, sino que elegimos querernos más a nosotros mismos. Soltar es aceptar que hay historias que cumplieron su propósito, personas que fueron maestras en nuestro camino y momentos que ya no volverán. No es olvidar, es aprender a recordar sin dolor.
Soltar es un acto de amor propio, porque nos libera del peso de aquello que ya no suma, que ya no nos nutre, que ya no nos permite crecer. Es abrir espacio para lo nuevo, para la paz, para las personas correctas.
No se trata de renunciar, sino de confiar. Confiar en que lo que se va, deja huella… y lo que viene, traerá luz.