
30/06/2025
Algo inexplicable sucedió en la selva sudafricana en 2012. Dos manadas de elefantes salvajes abandonaron su territorio y caminaron durante 12 horas seguidas por la selva. Su destino era muy específico: la casa de un hombre que acababa de morir.
¿Cómo supieron de su muerte? ¿Cómo se organizaron para hacer ese viaje tan coordinado?
El hombre era Lawrence Anthony, conocido como 'el susurrador de elefantes'. Durante años, este conservacionista sudafricano había trabajado para salvar manadas en peligro, convirtiéndose en una figura casi legendaria para estos animales.
Pero lo más increíble no era el viaje en sí, sino cómo supieron que había mu**to. No había teléfonos en la selva, no había mensajeros. Simplemente... lo sabían.
Los elefantes llegaron hasta su casa en Zululandia, permanecieron allí por días y luego regresaron a la selva. Como si hubieran venido a despedirse.
Aunque los científicos no pueden explicar completamente este comportamiento, una cosa es segura: quizás subestimamos la profundidad emocional y la inteligencia de estos gigantes grises. ¿Será que entienden el duelo y la gratitud de maneras que apenas comenzamos a comprender?