02/10/2024
Salir a caminar puede hacer la diferencia
A lo largo del estudio "The effect of acute treadmill walking on cognitive control and academic achievement", realizado en la Universidad de Illinois en 2009, se investigó la respuesta de zonas específicas del cerebro tras realizar actividad física en una caminadora.
Veinte chicos y chicas preadolescentes participaron en el experimento, y se les pidió que realizaran pruebas cognitivas antes y después de una caminata de veinte minutos.
El objetivo principal era evaluar cómo el ejercicio influía en el rendimiento cognitivo. Los resultados mostraron una mejora en la precisión de las respuestas y un rendimiento académico superior tras la caminata. En particular, se observó la activación, mediante impulsos eléctricos, de regiones cerebrales asociadas con la realización de tareas cognitivas.
A lo largo de los años, la relación entre el ejercicio y el rendimiento cognitivo ha recibido mayor atención. Un estudio publicado en la revista Nature en 2023 reveló que el entorno en el que se realiza la actividad física también juega un papel fundamental.
La investigación "Hacer ejercicio es bueno para el cerebro, pero hacerlo al aire libre es potencialmente mejor", analizó a 30 participantes que caminaron tanto en interiores como al aire libre. Los hallazgos indicaron que los resultados obtenidos tras caminar al aire libre durante 15 minutos superaban significativamente a los de quienes caminaron en interiores, con un tiempo de reacción a los estímulos considerablemente menor después de la actividad al aire libre.
Este estudio respalda la teoría de la restauración de la atención de Kaplan, la cual sugiere que los entornos naturales ofrecen una desconexión de las rutinas cotidianas, lo que a su vez restaura las capacidades mentales y mejora el rendimiento cognitivo.
Fuente: México Pragmático