Samurai

06/08/2025

🧠🔥 Tu mente 🧠🔥 Tu mente es el campo de batalla más desafiante.

El cuerpo obedece… pero solo cuando la mente lidera con convicción.

🥷 No es fuerza lo que falta,
es decisión inquebrantable.

💥 Disciplina. Enfócate.
El éxito no llega… ¡Se conquista desde adentro!

💣💡🥷e 💣💡🥷

21/07/2025

Miyamoto Musashi mató a su primer oponente a los 13 años.
Luchó más de 60 duelos a muerte… y jamás perdió.
Pero su verdadera victoria no estaba en la espada,
sino en su mente vacía.

Musashi no gritaba. No se dejaba llevar por la ira ni por el orgullo.
Él practicaba lo que los antiguos llamaban Mushin (無心):
una mente libre de ego, de miedo, de distracción.

“Cuando el enemigo es poderoso, no te alteres.
Cuando el enemigo es débil, no te confíes.
Cuando tú actúas… hazlo sin pensar.”
— Musashi, El Libro de los Cinco Anillos

Musashi escribía sobre la muerte con frialdad,
porque no luchaba desde la emoción,
sino desde el dominio del ser.
Era la espada.
Era el instante.
Era el vacío.

Y eso lo hacía invencible.

🧠 La enseñanza:
– El caos mental es lo que derrota a la mayoría.
– Pero quien entra en Mushin,
actúa con claridad total: sin miedo, sin distracción, sin ego.

Cuando limpias tu mente, tu poder se vuelve puro.
Cuando eliminas el juicio… surge la verdadera maestría.

14/05/2025

12/05/2025

MIYAMOTO MUSASHI: EL EXCESO ES LO MISMO QUE LA INSUFICIENCIA
Hay ideas que parecen sencillas hasta que uno las observa con atención. Esta es una de ellas. Musashi no se refería solo al peso de una espada o al número de golpes en un combate. Se refería a todo. Porque en la práctica real, tanto el exceso como la carencia generan el mismo resultado: desequilibrio.
Demasiada fuerza rompe lo que se quería proteger. Demasiada suavidad permite que te arrasen. Demasiado estudio paraliza la acción, y demasiada acción sin reflexión lleva al desastre. ¿Entrenar sin descanso? Lesión. ¿No entrenar nunca? Mediocridad. ¿Buscar la perfección en cada técnica? Rigidez. ¿No cuidarlas? Desorden.
En el centro de todo verdadero aprendizaje está la búsqueda del punto justo. Ese punto no es un lugar cómodo, sino uno dinámico, al que se accede observando con precisión cuándo algo empieza a sobrar o a faltar. Es una práctica incómoda, porque implica medir constantemente lo que uno hace y ajustarlo. No hay gloria en el exceso, ni humildad en la falta. Ambos son formas de ignorancia.
A veces, por querer mejorar, sumamos más y más: más ideas, más técnicas, más exigencia. Pero el camino del guerrero no es acumular. Es afinar. Es saber cuándo algo es suficiente. Y cuándo, por mucho que parezca “bueno”, empieza a desbalancear.
“El exceso es lo mismo que la insuficiencia” no es una frase bonita para anotar en un cuaderno. Es una advertencia. A veces, lo que te impide avanzar no es que te falte algo… sino que estás excediéndote.
Y como todo en el combate, si no te das cuenta a tiempo, el golpe viene de frente.