15/11/2025
Aunque toda tu vida has creído que los “fuegos” en los labios aparecen por tener fiebre, quiero contarte que no es así.
Lo que ves en la imagen no son simples ampollas por calor o resfriado, sino una manifestación del virus del herpes simple tipo 1 (VHS-1), el responsable del llamado herpes labial.
Este virus es extremadamente común: más del 60% de la población mundial lo porta, aunque muchas personas no lo saben. El contagio suele ocurrir en la infancia, por contacto directo con saliva o lesiones activas de otra persona (como besos o compartir utensilios).
Durante la primoinfección, es decir, la primera vez que el virus entra al cuerpo, puede no causar ningún síntoma o manifestarse con una gingivoestomatitis herpética, caracterizada por fiebre, dolor en las encías y múltiples pequeñas úlceras en la boca.
Después de esa primera infección, el virus no desaparece: se aloja en los nervios faciales, donde puede permanecer “dormido” por años. Sin embargo, en ciertos momentos, cuando bajan las defensas, tras una exposición solar intensa, en periodos de estrés, durante otra infección o incluso tras una fiebre, el virus se reactiva.
Y es ahí cuando aparece el herpes labial, con las clásicas ampollas agrupadas en los labios, que luego forman costras dolorosas.
Es importante aclarar que estas lesiones no son causadas por la fiebre, sino que la fiebre u otros factores actúan como disparadores de la reactivación del virus.
Aunque no tiene cura definitiva, sí existen tratamientos que pueden reducir la duración de los brotes, aliviar las molestias y disminuir la posibilidad de contagio.
El herpes labial no define tu salud ni tu higiene: es una infección viral latente que puede permanecer silenciosa durante años.
Pero conocer su origen te ayuda a entender, cuidar y proteger tu salud y la de los demás.
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Recordatorio esencial: La información presentada tiene carácter académico y educativo. No constituye consulta médica, ni debe ser utilizada para autotratarse. Si tienes molestias o preocupaciones, consulta a tu médico de confianza.