23/09/2025
Lo que poco te hablan sobre el daño que le hace el alcohol a tu corazón…
Muchas veces se habla del hígado cuando pensamos en las consecuencias del alcohol. Pero lo que rara vez se menciona es el golpe silencioso que recibe tu corazón cada vez que bebes en exceso.
Con el paso de los años, el consumo elevado de alcohol no solo deja resacas: puede dilatar el corazón, debilitar su músculo y hacer que pierda la fuerza para latir. A eso se le llama miocardiopatía inducida por alcohol.
- Al inicio, no hay señales claras. Tal vez un cansancio que culpas al trabajo. Una falta de aire que achacas al estrés. Pero poco a poco, el corazón comienza a fallar.
- Las personas que más lo sufren son quienes han bebido grandes cantidades durante años, aunque las mujeres pueden desarrollar el problema incluso con menos dosis.
- Lo que sucede dentro es aún más preocupante: el alcohol y sus metabolitos (como el acetaldehído) dañan las mitocondrias, generan estrés oxidativo y alteran la forma en la que tus células producen energía. El músculo cardíaco se desgasta, se debilita, se agranda.
El resultado: un corazón que pierde su ritmo y su fuerza, llevando a insuficiencia cardíaca, arritmias y limitaciones que cambian la vida por completo.
No se trata solo de cuántas copas tomas en una fiesta. El daño depende de la dosis total acumulada con los años. Y sí: incluso el consumo que muchos llaman “moderado” puede dejar huella.
Tu corazón no olvida. Cada trago cuenta.
Y aunque hablar de alcohol siempre se asocia con diversión, es importante recordar que cuando toca al corazón, la factura puede ser demasiado alta.
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Recordatorio esencial: La información presentada tiene carácter académico y educativo. No constituye consulta médica, ni debe ser utilizada para autotratarse. Si tienes molestias o preocupaciones, consulta a tu médico de confianza.