09/09/2021
Hola buen día amigos.
Tenemos que seguir nuestro camino a pesar del Covid, las lluvias intensas, los temblores y las demás vicisitudes de la vida cotidiana. No podemos estar encerrados. A pesar de todo esto la vida es maravillosa.
Les quiero comentar el caso de un paciente masculino de 80 años. Este domingo pasado 5 de septiembre del 2021 laborando en mi jornada de fin de semana en un hospital público alrededor de las 3 p.m. me solicitan de manera urgente e insistente por voceo presentarme de inmediato en el servicio de Endoscopia.
En dos minutos estaba ahí mismo y el endoscopista que es un excelente médico y mejor compañero de trabajo me explica la situación apremiante: paciente masculino de 80 años de edad referido de otro hospital para su estudio endoscópico con el antecedente de hipertensión arterial sistémica. Dos días previos haber vómitado sangre en varias ocasiones con anemia importante que ameritó la transfusión de 2 unidades de sangre en su hospital de origen.
Al momento de realizar la endoscopia encuentra residuos de sangre fresca en estómago y una gran úlcera duodenal mayor de 3cm y de manera espontánea al momento del estudio hay un sangrado activo arterial a chorro de un vaso del lecho de la úlcera. El endoscopista trata de hacer hemostasia (parar el sangrado) con electrocoagulación e infiltracion local con adrenalina. Sin embargo el sangrado persiste a pesar de dichas maniobras por lo que decide retirar el endoscopio y dar por terminado el estudio. Y solicitar interconsulta con el cirujano de manera urgente.
Al presentarme me comenta la situación, ya se había adelantado él a dar informes al familiar y explicar que se llevaría a quirófano para operarlo de manera urgente. En dicho servicio se respiraba el estrés y la adrenalina de los ahi presentes. Mientras escucho el caso clínico por el endoscopista tomo el pulso del paciente ( lo percibo normal), pido que tomen sus signos vitales, al paciente lo veo tranquilo y conciente. Sus signos vitales los reportan normales, si a caso la presión arterial discretamente elevada. Le estaban pasado soluciones intravenosas a chorro.
Me comenta el personal de enfermería que ya quirófano estaba preparando la sala para bajar al paciente a cirugía. Le solicito al endoscopista ver el sitio de sangrado, a lo que el accede y vuelve a realizar de nuevo la endoscopia. Al observar el sitio de la gran ulcera duodenal se ve un gran coagulo y sin evidencia de sangrado activo. Se irriga con abundante solución y se aspira sin quitar el coagulo, se retira el endoscopio y se termina el estudio.
Decido no realizar la cirugia de urgencia y subir al paciente a piso de cirugia para vigilancia hemodinámica. Se coloca catéter venoso central, sonda urinaria y se transfunden 2 unidades de sangre y se da tratamiento a dosis altas de IBP'S y a infusión continua para el tratamiento de la ulcera, se deja en ayuno.
En todo momento el paciente se mantiene con signos vitales estables sin dolor abdominal, conciente estable y tranquilo. Al día siguiente baja a nueva endoscopia donde le colocan un clip hemostático.
La evolución del paciente es buena, tolera la via oral y el día de hoy es dado de alta a su domicilio. De este caso en particular puedo sacar varias conclusiones:
1. El trabajo en equipo es muy importante, dos o tres cabezas piensan mejor que una.
2. Hay que tener corazón caliente pero mente fría en la toma de decisiones.
3. Siempre hay que tener empatía con nuestros pacientes y tratarlos como si fuera un familiar nuestro.
4. El haber realizado una cirugia de urgencia en este paciente en particular, con una úlcera sangrante muy grande hubiera aumentado su morbi mortalidad con un pronóstico incierto de acuerdo a su evolución.
5. Como cirujano tenía que estar seguro que la úlcera estaba sangrando a pesar de las maniobras del endoscopista. Él había tomado la decisión que se operara el paciente. Sin embargo esa decisión era mía.
6. Una de las premisias en medicina es no causar más daño al paciente de los que ya tiene.
7. Los pacientes mayores de 60-70 años que habitualmente toman varios.medicamentos por enfermedades crónicas: hipertensión, diabetes, artritis, etc. Es común que tengan problemas de enfermedad acidopeptica y presenten este tipo de cuadros. Este paciente pudo llegar al hospital y aguantar todo su proceso. Pero muchos de ellos no llegan o tienen una evolución diferente.
7. Este paciente acudió al hospital con antecedente de vomitar sangre. Seguro días o semanas antes ya tenía algún síntoma. Es mejor la prevención que tratar en sí la enfermedad.
8. Los tiempos actuales que vivimos son de constante estrés y ansiedad, y este simple hecho aumenta los problemas y la aparición de comorbilidades. Y la enfermedad acidopeptica es una de ellas.
De las recomendaciones que siempre doy a mis pacientes son: duerman bien, cuiden sus hábitos alimenticios, coman sanamente evitando: lácteos, azucares, harinas y sal. No vean televisión y escuchen música para que puedan cantar, bailar, reír o brincar.
Acudan con su médico de más confianza
Bonito día