23/05/2024
Si te liberas, también ayudas a los demás…
Cuando somos capaces de reconocer nuestro dolor, de mirar nuestras heridas y hacer todo lo posible para trascenderlas, nos sanamos a un nivel más profundo y ayudamos a otros a hacer lo mismo.
Rumi, el gran poeta, decía que la herida es el lugar por donde entra la luz. Cuando, en lugar de negar o reprimir aquello que nos duele, somos capaces de observarlo con la curiosidad de un niño para tratar de averiguar de dónde viene, qué historia nos estamos contando o qué experiencia nos lleva a sentirnos así, entonces, y solo entonces, podemos comprendernos, abrazar nuestro dolor e integrarlo con una nueva perspectiva, una más alentadora que nos lleva a crecer.
Cada día es una nueva oportunidad para reinventarse. Sin importar lo que hayamos hecho hoy podemos elegir de forma diferente, de una manera más consciente, amorosa y respetuosa de nosotros mismos.
Tú tienes el poder de proveerte de todo lo que necesitas, elije amarte, todos y cada uno de los días, por ti y por todos a los que amas.
Descubre, reconoce y manifiesta tú grandeza.
Silvia Pedraza