29/05/2025
Cuando el hueso comienza a desaparecer sin fractura ni trauma… hay algo más profundo ocurriendo.
Este es el caso de un paciente que acudió por dolor óseo, pérdida de peso involuntaria, debilidad y anemia persistente.
Pero lo que más llamó la atención fue su calcio elevado en sangre… y esta imagen.
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Lo que estás viendo es una reconstrucción 3D de tomografía computarizada de pelvis.
Y no, esos agujeros no son normales.
Son lesiones líticas: zonas donde el hueso ha sido literalmente destruido.
Como si hubiese sido “perforado” desde adentro.
Y están en ambos ilíacos, sacro, acetábulos y fémures proximales.
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La sospecha clínica es alta.
Y con este patrón, hay un diagnóstico que destaca por encima del resto:
Mieloma múltiple.
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Este es un cáncer de células plasmáticas, que se origina en la médula ósea.
Pero no se limita a un solo sitio… afecta múltiples huesos.
Produce dolor, fracturas espontáneas, hipercalcemia, insuficiencia renal y anemia profunda.
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¿Las claves para su diagnóstico?
✔️ Electrofóresis de proteínas en suero (SPEP)
✔️ Electrofóresis en o***a (UPEP)
✔️ Cadenas ligeras libres
✔️ Biopsia de médula ósea
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Esta imagen no es solo una rareza médica.
Es un grito silencioso del esqueleto.
Una advertencia visual de una enfermedad sistémica, crónica y progresiva…
que puede confundirse fácilmente con otros dolores comunes.
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No todo dolor óseo es artrosis.
No toda anemia es por la dieta.
Y no todo calcio alto es por deshidratación.
A veces, el cuerpo habla a través del hueso.
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Advertencia: esta información es de carácter académico e informativo. No reemplaza la valoración médica presencial ni debe utilizarse para autodiagnóstico. Ante cualquier síntoma, consulta siempre con un profesional de salud.