21/08/2023
Nuestras relaciones de amistad también incluyen encuentros y desencuentros, cercanías y distancias, alegrías y dolencias. No nos quedemos con una única narrativa saludable sobre ella🍃
Llevo tiempo escribiendo una columna cada semana, pero nunca me había escrito tanta gente para compartir vivencias como esta vez. Amigas abandonadas sin explicación y también algunas de las que decidieron cortar... Definitivamente, nos falta una narrativa amorosa para despedir a los amigos. Las rupturas románticas o familiares se consideran dignas de duelo y consuelo, pero el sentimiento apasionado que es la amistad parece que sea tan abundante como fácilmente intercambiable. Es difícil encontrar el espacio para llorar a una amiga que eligió dejar de serlo. Y, del mismo modo, es difícil encontrar el espacio para hablar de lo que está estropeando una amistad. Curiosamente estas conversaciones parecen más fáciles en historias de amor romántico, donde suele hablarse mucho antes de comprender que hablar ya no sirve de nada... Pero nos cuesta poner palabras a los problemas con los amigos. Y a veces los dejamos marchar (o nos marchamos) de la peor manera.
*
El dolor amistoso es de alguna manera un espacio vacío. Un dolor sin ningún relato, convención o ritual al que agarrarnos. Me pareció que tenía sentido nombrar ese espacio. ¿Qué pensáis por ahí?