20/03/2025
¿Sabes qué pasa en nuestro interior cada vez que sanamos? ✨
No solo cambiamos por dentro, sino que también cambia la forma en que el mundo nos percibe. Y esto no es magia, es biología.
Cuando aprendemos a establecer límites, nuestro cerebro deja de asociar el “no” con peligro.
Antes, tal vez nos invadía el miedo al rechazo o la culpa, porque crecimos creyendo que cuidar a los demás era más importante que cuidarnos a nosotros mismos. Pero con el tiempo, el sistema de recompensa se reajusta: decir “no” deja de ser un motivo de angustia y empieza a sentirse como lo que es: autocuidado. 😮💨
Cuando soltamos a alguien que no nos hace bien, hay dolor, sí, pero también alivio. Porque hemos dejado de negociar nuestro bienestar con la esperanza de que el otro cambie.
La ciencia nos dice que el apego inseguro nos hace resistir el cambio, pero cuando sanamos, el miedo a estar solos ya no nos domina.
Y aquí viene lo más interesante: cuando cambiamos por dentro, cambiamos por fuera. Bien dicen por ahí, “cómo está adentro, está afuera”. 🫡
Nuestro lenguaje corporal, tono de voz y expresiones reflejan más seguridad. Y el entorno lo nota. Estudios muestran que las personas reguladas emocionalmente generan respuestas más positivas en los demás.
Sanar no es volverse invulnerables, es aprender a habitar nuestra vida desde un lugar más libre. ¿Te has dado cuenta de estos cambios en ti? 👀✍🏻