19/10/2023
A muchos nos ha pasado, estás scrolleando facebook o instagram, y te encuentras con videos o fotos de lugares que quieres visitar, de cosas que te gustaría tener o experiencias que deseas vivir, y piensas: “¡Uy no!, eso es muy difícil”; o el clásico: “Bueno, esta persona nació con un don para lo que hace. Yo jamás podría.”
Este tipo de ideas o pensamientos, pueden relacionarse con nuestra tendencia a buscar la perfección, a querer que todo funcione de cabo a rabo desde nuestro punto de vista.
Pero no damos pie a reflexionar que, este tipo de actitud, lo único que logra, es ponernos en un trance de una autoexigencia, en la que nuestros logros previos no son suficientes y nuestros talentos no nos alcanzan para darnos la oportunidad de actuar, para dar el primer paso por aquello que nos propongamos.
Y todas esas ideas, tienen algo en común: No son tuyas.
Bueno, si lo son, porque ya fueron procesadas a través de tu percepción o propia experiencia, tenemos la facilidad de aprenderlas, de hacerlas nuestras, además están presentes en nuestros discursos con gran convicción. Esto no quiere decir que realmente estés de acuerdo con ellas o que estén interiorizadas en tu cerebro por una razón lógica, tal vez, el hecho de acceder a ese repositorio, tiene una función en tu realidad.