
18/07/2025
Hace unos días, el CEO Andy Byron compartió un comunicado tras lo que parece haber sido un episodio de infidelidad expuesto públicamente en un concierto de Coldplay.
Más allá del escándalo, esto nos recuerda que la infidelidad no solo rompe vínculos, también expone heridas profundas: del que fue traicionado, del que traiciona y de todo lo que no se ha dicho en la relación.
Desde la terapia, escuchamos muchas historias en las que:
✔️ La infidelidad no fue el problema en sí, sino el síntoma de algo que se venía rompiendo hace tiempo.
✔️ El que traiciona muchas veces tampoco se entiende a sí mismo.
✔️ El que fue traicionado puede llegar a sentirse confundido entre el dolor, el enojo y la culpa, aunque no haya hecho nada mal.
Y cuando esto se hace público, como en este caso, el proceso se vuelve aún más complejo. ¿Cómo se reconstruye algo que todos vieron caer?
La infidelidad puede ser el fin de una relación, pero también puede ser el inicio de una conversación pendiente (con la pareja o con una misma)
Si estás viviendo algo similar, recuerda que no estás sola. No eres débil por sentir, ni tonta por quedarte o irte. Lo importante es que te acompañes con verdad, con cuidado y, si puedes, con ayuda terapéutica