12/07/2025
SUPERAR EL DUELO
La persona que sufre la pérdida no debe preocuparse por quedar bien con otros, ella puede saber mejor que nadie qué es lo que necesita. Debe hacer únicamente lo que tenga ganas de hacer y que se sienta
cómodo haciéndolo. El duelo es también tiempo para la introspección y el
autoconocimiento, aunque no nos percatemos de ello, por lo que se necesita tiempo y espacio para estar a solas o en la privacidad, si así se desea.
Necesita reconstruirse.
Consejos útiles:
Cuando nos encontramos en la etapa de la depresión, nos va a ayudar aprender a escuchar lo que nuestro cuerpo nos pide y atender sus necesidades. Cuando las pérdidas son muy grandes es bueno darle al cuerpo permiso de que descanse para que se recupere, si las responsabilidades lo permiten. Podemos darle permiso de que pase un tiempo ya fijado por nosotros mismos en la cama, y después de ese límite exigirle que se levante aunque sea ¡a rastras!.
Darnos un baño con agua calentita ¡apapacha!, procurarnos algún té caliente también. Abrazarnos y consolarnos a nosotros mismos, sirve.
Darnos un pequeño lujo, si es posible y lo apetecemos, a veces cae bien. ¡Creo que lo valgo!, como dicen en el comercial!
Es una época para tratarnos bien, pues nuestra fragilidad humana queda expuesta “en carne viva”, y por tanto nos encontramos muy vulnerables. Nos sentimos desamparados, inseguros y sin esperanza alguna.
Perdemos la capacidad de alegrarnos y sentimos soledad. Entramos en un
estado de hipersensibilidad, tanto interna como externamente. Nos duele más un pellizco en estos momentos, que antes de la pérdida. Por lo mismo, nos duelen más algunos comentarios. Por este motivo, es aconsejable
retirarnos de las personas que consideramos imprudentes, aunque sea sólo por un tiempo.
Sólo nosotros podemos decirle a los demás lo que queremos y necesitamos de ellos. Muchas veces los que nos rodean quieren ayudar pero no saben cómo. Por esta razón, es de utilidad que nos convirtamos en personas asertivas. Para hacerlo, es necesario que nos expresemos claramente, diciendo con cortesía lo que tenemos que decir para dejar saber a los otros, cómo, cuándo y dónde pueden ayudar. Ser asertivo nos puede ayudar en nuestra vida cotidiana, no solamente durante un periodo de duelo.
Y confiar en el proceso.
Todo pasa...
Mariel Cepeda
Tanatóloga