14/03/2025
CREENCIAS Y EMOCIONES
Empecemos este artículo mencionando que el ser humano, cada uno de nosotros como seres humanos, diferimos en tantos elementos que difícilmente podríamos unificar criterios.
Esa frase de “Cada cabeza en un mundo”, es totalmente cierta, porque la historia de vida de cada uno de nosotros los seres humanos involucra una:
- Distinta gestación
- Distinta infancia
- Distinta educación
- Distintas relaciones familiares
- Distintas costumbres alimenticias
- Distintas relaciones personales
- Distintas oportunidades laborales
- Distintas características físicas
- Distintas ideologías políticas
- Distintas ideologías religiosas
- Distintas experiencias amorosas
- Distintas experiencias reproductivas
- Distintas capacidades intelectuales
- Distintas culturas
- Distintos hábitos
- Distintos gustos
Así, podríamos seguir y seguir por horas y no llegaríamos a un final concreto, porque no lo hay.
De pronto, llegamos a creer, que todos, como humanidad, deberíamos ser iguales, pensar igual, hacer igual, lograr igual, amar igual, respetar igual y damos por hecho que todos, formamos una gran mayoría capaces de tener una idea precisa ante cierta circunstancia, y no.
En esas GENERALIDADES en las que damos por hecho que es lo que debe ser, tenemos a la SALUD y a la CIENCIA, a la RELIGIÓN, a la POLÍTICA, a la BONDAD, a la MALDAD, etc.
Por un lado, defendemos lo que la CIENCIA nos dice que ha descubierto, pero por otro lado, desconfiamos de lo que la CIENCIA nos dice, dudamos, nos cuestionamos.
Por un lado, defendemos lo que la MEDICINA dice, pero por otro lado, desconfiamos de lo que la MEDICINA dice y dudamos y nos cuestionamos.
Tenemos o no tenemos, ideas religiosas, espirituales y cada uno confía y desconfía distinto, nos cuestionamos.
Y lo mismo si se trata de un GOBIERNO, de un PAÍS, de un PRESIDENTE, de un PUEBLO, de una ECONOMÍA, del amor por la NATURALEZA o por los ANIMALES, la manera de EDUCAR a un menor o la manera de REPRENDER a un delincuente….
Ahora mismo, tú podrías pensar ó imaginar que tu vecino hace lo mismo o muy parecido a lo que tú haces, pero si entraras en su casa en este momento, descubrirías que la tiene decorada de una muy forma distinta, el color de sus habitaciones no es exactamente el color que tú comprarías para pintar. Si revisaras su alacena, descubrirías que tiene productos diferentes a los que tú consideras que son los mejores, si revisaras sus cajones, descubrirías que utiliza ropa que tú jamás elegirías, incluso, si revisaras su botiquín, descubrirías que compra medicinas diferentes a las que tú compras, incluso para un simple dolor de cabeza.
Ahora, razonemos….
¿Acaso es posible de verdad UNIFICAR por completo algún tipo de criterio?
Unificar a nivel Mundial ó internacional?
Unificar a nivel nacional?
No es posible!
¿Y eso a dónde nos lleva?
A que en los últimos años y gracias a las redes sociales, miles y miles de personas se la vivan discutiendo, peleando, criticando, juzgando y calificando hasta el asunto más pequeñito que no concuerda CON SUS PREFERENCIAS, VALORES, CREENCIAS, COSTUMBRES y demás.
Del mismo modo y tocando el tema al que nos dedicamos, entender que los conflictos emocionales son DISTINTOS PARA CADA PERSONA, y que la vivencia que para mí puede ser infinitamente ridícula, puede ser para ti algo de vida o muerte. Esto, necesariamente nos obliga a permanecer ABIERTOS a todo tipo de posibilidades cuando de emociones que causan enfermedades se trata.
Hay personas que pierden todo lo que tienen gracias a ese huracán, ese tsunami, derrumbe ó esa inundación por intensas lluvias, algunas de esas mismas personas dicen:
- Lo perdí todo pero lo bueno es que estoy vivo y puedo recuperarlo todo con trabajo y dedicación, será duro pero claro que podré.
Mientras que hay otras personas en las mismas circunstancias que dicen:
- Lo perdí todo, yo no merecía eso, todo lo que con tanto trabajo conseguí lo he perdido, estoy derrotado, ya no merece la pena vivir.
Y pareciera algo exagerado, pero analicen……en verdad TODOS somos diferentes, por lo tanto, el campo de las posibilidades emocionales es igual de diverso y complejo.
Hay personas enojonas, impacientes, duras, perfeccionistas, que jamás tienen ni una agrura y menos un cáncer de estómago; mientras que hay un mismo número de personas, que por un simple pleito fuerte hacen un cáncer de estómago inmediatamente.
Y lo mismo con todos los órganos y tejidos, que si bien tienen unificadas y clasificadas las emociones que los enferman, dependerán en todo momento, de las particularidades de lo que cada persona considera un CONFLICTO EMOCIONAL.
Cada ser humano, determinará la intensidad, gravedad o mortalidad de su enfermedad con base en sus emociones particulares y por supuesto, su facilidad, rapidez o incapacidad para sanar.
¿A qué voy con todo esto?
A que debemos vivir conscientes, PERMANENTEMENTE de que no somos iguales a nadie, NUNCA y en ningún momento.
Podremos coincidir en algunos puntos, claro, pero unificar totalmente los criterios jamás. En ningún sentido. Ni siquiera dentro de nuestra propia familia.
Y ese afán de la sociedad, por unificar ideas, creencias, miedos, sentimientos, acciones y reacciones, es a final de cuentas, lo que ha traído más problemas que soluciones a la vida de todos nosotros.
Tenemos que entender que en esta vida y como almas o espíritus, ya venimos diferentes. A eso sumar todas las múltiples circunstancias que nos hace diferentes.
Incluso, uno mismo. Podemos pensar distinto de un año para otro, tener costumbres hoy que no tendremos el año que entra, podemos tener creencias en nuestra adolescencia que en nuestra adultez ya no existen.
Poder tener costumbres que al mudarnos o casarnos ó vivir en tal lugar, desaparecen.
Somos cambio, somos individualidad, somos seres humanos.
Buenos y malos al mismo tiempo.
NADIE puede ayudarnos más que nosotros mismos, nadie puede sanarnos más que nosotros mismos….
Y que así como hay gente que es fiel creyente de la medicina alópata, habrá otros tantos que siempre votarán por las terapias alternativas.
Así como hay personas que solucionan sus emociones, toman decisiones, hacen cambios y sanan, también estarán siempre allí los que se han rendido, los que son incapaces de cambiar, los que temen tomar decisiones, los que creen ciegamente que su vida misma depende de un diagnóstico médico. Y ambos tipos de personas, estarán en su derecho de ser diferentes por supuesto.
De este modo, y como siempre lo hemos dicho, vivir sanos o vivir enfermos, es responsabilidad de cada persona, no es obligación de nadie sanar a nadie. Y debemos todos, tener la posibilidad no sólo de informarnos en qué consiste nuestra enfermedad cuando la padecemos, sino responsabilizarnos por resolver las cuestiones emocionales que la están causando con base en nuestro muy particular estilo de vida, costumbres y formas.
Y otra cosa, no siempre encontrar la causa emocional de nuestra enfermedad es fácil, a veces deben pasar meses o años para encontrar ese impacto emocional que quizá tenemos bloqueado y que nos hemos negado a reconocer o esperar a localizar el impacto emocional que tal vez no vivimos nosotros sino que nos fue heredado.
Con esto, tan sólo queremos hacerte saber que así como tus creencias y manera de ser determinan tu día a día, lo mismo tus emociones determinan tu estado de salud y más vale dar con aquello que nos enfermó, resolverlo y sanar; que vivir con tratamientos y medicamentos que a la larga, no nos sanan y tan sólo se encargan de hacernos sentir mejor sin resolver nada.
Así las cosas…
Akasha Sanación Integral
Elizabeth Romero Sánchez y Edgar Romero Franco
Terapias Online de Biodescodificación e Hipnosis
Ciudad de México, México.