13/10/2021
La principal propiedad por la cual la beta ecdisterona ha saltado a la fama es por su capacidad de favorecer la ganancia de masa muscular.
Esto se debe a que pueden aumentar el metabolismo de los hidratos de carbono, el de los ácidos grasos, la síntesis de proteínas y la mejora del rendimiento físico.
En los mamíferos, la beta ecdisterona actúa través de la vía del agonismo con receptores de estrógenos del tipo beta, y que son los responsables de este efecto anabólico.
La beta ecdisterona se encarga de provocar una respuesta no genómica que va a activar un receptor que se encuentra ubicado en las proteínas G (Proteína fijadora de nucleótido de Guanina).
Estas proteínas son las responsables de iniciar una serie de reacciones consecutivas que hacen que el calcio salga de los retículos sarcoplasmáticos y entren en el citosol celular. Esto va a generar un gradiente positivo que permite que el calcio entre en el interior de la célula.
Al aumentar el calcio dentro de la célula se va a activar la ruta de transducción Pl3K/AKT, responsable a su vez de la activación de la vía metabólica mTOR y de otras reacciones que tienen como objetivo el aumento de la síntesis de proteínas.
Todo esto ocurre sin que la beta ecdisterona agonice con los receptores androgénicos, algo que sí que ocurre con los anabolizantes esteroides y con algunos SAMRs.
¿Qué ventajas tiene esto?
Que tras haber consumido beta ecdisterona no va a ser necesario restaurar el eje hormonal como sí que ocurre con los otros productos.