11/10/2025
Lo que puede llegar hacer el 👀
Así se ve el exceso de cortisol en el cuerpo.
El cortisol es una hormona esencial: nos ayuda a responder al estrés, mantener la presión arterial y regular el metabolismo.
Pero cuando sus niveles permanecen crónicamente elevados, el equilibrio del cuerpo se rompe y comienzan a aparecer cambios visibles, como los que ves en esta imagen.
El aumento prolongado del cortisol, ya sea por causas endógenas (como el síndrome de Cushing) o por uso prolongado de corticoides, genera una redistribución característica de la grasa corporal:
- Cara redondeada, conocida como “cara de luna llena”.
- Acumulación de grasa en el tronco y la nuca, formando la llamada “giba de búfalo”.
- Extremidades delgadas, debido a la pérdida de masa muscular y tejido subcutáneo.
La piel también se vuelve fina y frágil, con tendencia a desarrollar estrías violáceas y a presentar hematomas con facilidad.
Además, puede aparecer hirsutismo (aumento del vello facial en mujeres) y una sensación persistente de debilidad muscular y fatiga.
Detrás de estos signos hay una historia de desequilibrio hormonal.
El cuerpo intenta adaptarse al exceso de cortisol, pero con el tiempo paga el precio: hipertensión, resistencia a la insulina, osteoporosis y alteraciones emocionales pueden acompañar este cuadro.
El cortisol puede salvarte en momentos de estrés pero cuando se mantiene elevado por demasiado tiempo, puede convertirse en tu peor enemigo.
—-
Aviso importante: La información compartida tiene únicamente fines educativos y de divulgación médica. No sustituye la consulta presencial ni debe usarse como diagnóstico. Si presentas síntomas o dudas sobre tu salud, acude siempre a un profesional médico.