18/04/2024
A punto de mi nuevo regreso al sol, desde la distancia sólo en kilómetros me detengo a plasmar unas líneas, como habituó hacerlo en esta fecha, siento que es importante agradecer al gran Dador de la vida por todas mis bendiciones, por poder cumplir un nuevo año en este camino terrenal , espiritual y mundano.
Estoy lejos de mi casa del corazón ; mi Amado Orizaba una bella tierra en el Estado de Veracruz. México. Desde el 15 de agosto del 2023 donde salí con destino a mi tierra natal Punta Arenas, Chile. Algo de 7 meses han pasado junto con ello sigo dando mis pasos en mi propio camino de sana acción o mejor dicho sanación personal, muchas experiencias y nuevos aprendizajes en mi andar, sobre todo el recordar de algunos años atrás cuando era un adolescente, la vida siempre nos lleva a transitar situaciones que debemos sanar o mirar de una manera diferente, algo así como cuando vemos una película que ya hemos visto un par de veces pudiendo verla distinta comprendiendo cosas que no habíamos entendido.
Siempre es necesario soltar o reanudar algunos hechos.
Agradezco este tiempo, quizás aún no logro descifrar todos los mensajes que he estado recibiendo, certezas no siempre existen, sin embargo siempre tenemos la opción de reflexionar con la mirada interna.
El trabajo jamás se termina y con ello siempre tenemos la oportunidad de mover la energía nuevamente.
He estado quieta con la meditación a veces en el silencio interior.
Muchas veces es inquietante el buscar respuestas ya que no siempre tenemos la seguridad de comprender bien los mensajes.
El corazón late en calma aunque a veces siento que se desprende y siento tristeza o tal vez melancolía de historias pasadas tanto aquí como allá en ese eterno amor que me ha acompañado todos estos años en ese lugar sagrado y medicinal que me ha brindado tanto.
Es imposible borrar del alma todo ese cobijo que siempre me regala mi hermosa tierra adoptiva y amada.
A veces es más fácil expresarme a través de las emociones que embriagan mis latidos.
Sé que es mi tarea estar en el Aquí y ahora, lo cual no siempre es tan simple.
Son tantos los abrazos que me gustaría dar y también recibir en estas fechas, por eso lo hago desde mis escritos.
Extraño y añoro estar con ustedes, cada vez que leo en un comentario : " Te estamos esperando Almita " Siento que estoy saboreando un dulce en mi boca. Gracias a esos grandes seres que me recuerdan y me han permitido entrar en sus vidas. Los abrazo infinitamente.
Nadie sabe lo que viene ni lo que vendrá , sin embargo mis ventanas y puertas siguen abiertas, esperando volver a poner mi andar en esos lugares entrañables.
Gracias por todo ese apapacho sincero que siempre me han obsequiado estos 16 años. Dios mediante volveré cuando termine mi trabajo en esta tierra que me vio nacer un 20 de abril día miércoles.
Tengo la dicha de poder decir que en México nació Alma el 12 de abril del 2007 cerca del zócalo cuando recibí mi nombre y posteriormente un ser maravilloso me dijo que seguramente era el nombre que había tenido en vidas anteriores allá.
Desde ese nuevo nacimiento me he ido enamorando de esta mujer niña, adolescente que sigo siendo en mi alma. Te envió también a ti abrazos infinitos que lleguen hasta donde te encuentres en este momento.
Gracias por aparecer en mi ruta y gracias por todas las historias que hemos ido tejiendo en este bello reencuentro.
Gracias también a mis padres, abuelos, ancestros, hijo y nieta por ser mi motivo de Amor infinito siempre.
Los amo y me amo también.
Apapachos a cada hermoso ser que se ha cruzado en mi caminar y me ha llenado con sus esencias y apoyo.
Mi corazón hoy está lleno de Amor del bueno, soy un ser humano muy bendecida con cada rostro y corazón que se ha ido encontrando en el andar.
Mi Alma siempre será mexicana porque mi terrenidad es chilena. Soy doblemente bendita por tener a dos patrias en mi vida.
Espero seguir compartiendo el camino y corazón con ustedes pronto.
Agradezco a todos esos maestros y maestras que han hecho de mi un mejor ser humano, algunos ya están cuidándome desde el cielo.
Agradezco también a esos hermanitos y hermanitas de la ruta por todo lo compartido siempre.
A mis grandes amigos que forman parte de mi familia del corazón, apapachos infinitos. Gracias por estar siempre. Los amo.
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