12/10/2025
En los días recientes, un hoyo coronal se ha mantenido frente a la Tierra, y con su sola presencia ya genera un leve cambio en el campo energético que nos envuelve. Pero lo más profundo de este fenómeno es que, mientras esa apertura permanece alineada con nuestro mundo, cualquier erupción, cualquier desprendimiento de filamento en el sol, termina por llegar hasta nosotros de manera directa, colateral, inevitable. No puede saberse con certeza si en dos o tres días surgirá una llamarada solar significativa, aunque lo común es que así ocurra. Hasta ahora, no se ha producido una gran erupción, pero sí muchas de tipo M, creando un cúmulo considerable de plasma solar, fuego cósmico que desde hace aproximadamente quince horas recibimos de lleno.
Y ustedes, que caminan este sendero, ya saben lo que esto significa: un trabajo interno intenso, una energía que fluye alta y constante, apenas después del portal 10:10. Se manifiesta de modos muy concretos, especialmente en la cabeza, abarcando no solo la mente, sino también los sentidos. Los oídos perciben frecuencias nuevas, la vista se nubla o se agudiza, y en la boca y los dientes hay una presencia sutil, como si lo etéreo se hiciera tangible. El dolor de cabeza es común, pues esa energía ingresa hacia el cerebro, bañándolo, y de allí fluye hacia el sistema nervioso. Y este sistema, que nunca antes había procesado luz de esta manera, ahora se ve obligado a acostumbrarse, a transmutarse. No es extraño, entonces, sentir un estado de nerviosismo latente, una inquietud que no encuentra origen aparente.
El cuerpo también responde: el sistema digestivo se activa como un segundo campo de purificación, con hinchazón, inflamación, depuración tanto digestiva como urinaria. Y en medio de este proceso, hay también una reparación, una restauración silenciosa del ADN, una expansión y recalibración del centro del corazón. Los sueños se vuelven confusos, extraños, cargados de símbolos que escapan a la lógica cotidiana. Un cansancio profundo puede aparecer de repente, un agotamiento que invita a dormir en intervalos breves e interrumpidos: media hora, una, dos, tres… para luego despertar con la misma intensidad con la que se cayó en el sueño. Esto ya venía sucediendo, pero ahora se potencia con las nuevas energías y las reacciones químicas que despiertan en el cuerpo. Es el fin de semana posterior al 10:10, y el universo sigue moviéndose.
Octubre continuará profundizando estos procesos. No se trata solo de los grandes cambios que los cuerpos físicos, mentales y emocionales experimentan quienes están inmersos en el proceso de Ascensión; también llegan ciertas energías a aquellos que, sin estar formalmente en este camino, empiezan a recordar. A notar ciertas situaciones, a despertar ante acuerdos olvidados, a percibir que algo, fuera y dentro, está cambiando. Estas personas quizá no estén aún en el proceso, pero un grupo importante de ellas, a partir de una insatisfacción creciente, comenzará su propio camino de expansión de conciencia.
Mientras, en el plano colectivo, la densidad humana concentrada en los sitios de poder, en la sociedad occidental, se resquebraja. Las estructuras de dominio, manipulación y control se están partiendo. Lo complejo es que quienes las sostienen, al carecer de un lineamiento superior, actúan desde la irracionalidad y el impulso, poniendo en riesgo a otros. Sin embargo, el proceso es inalterable. Las líneas de tiempo se entrelazan, y esas figuras, junto con sus seguidores, irán desapareciendo del escenario energético global.
Es tiempo de mucho cambio, de transformaciones necesarias, aunque también complejas. Todo esto es verdad. Y en medio del ruido, de la intensidad y el cansancio, recuerda: tu camino es tuyo. Sigue por tí, siempre.
Ánimo
Eduardo Ostranjov
Canal Natural de Sanación Sirio 🌟