01/07/2025
Cuida de ti ❤️
¿SABÍAS QUE? El estrés y la ansiedad también pueden enfermar tu corazón.
Se amable contigo mismo: tu salud lo necesita ❤️
A menudo subestimamos lo que el estrés y la ansiedad hacen con nuestro cuerpo. No se trata solo de pensamientos acelerados o preocupación constante… también se manifiestan físicamente. Palpitaciones, presión en el pecho, insomnio, dolores de cabeza, acidez estomacal, tensión muscular, cambios en la digestión y un agotamiento inexplicable pueden ser señales de que estás llevando más peso del que deberías.
Cuando el cuerpo permanece en estado de alerta por mucho tiempo, los niveles de cortisol (la hormona del estrés) se elevan. Esto puede debilitar el sistema inmune, afectar la memoria, desequilibrar las hormonas, subir la presión arterial y provocar inflamaciones silenciosas que a largo plazo se convierten en enfermedades graves.
El estrés crónico puede agravar o desencadenar afecciones como:
• Gastritis o colitis.
• Migrañas y jaquecas frecuentes.
• Brotes de acné o problemas en la piel.
• Trastornos del sueño.
• Problemas cardiovasculares serios.
Pero hay algo que sí puedes hacer hoy: bajarle la velocidad a la vida. Respirar profundo. Dormir bien. Hacer ejercicio suave. Comer de forma consciente. Alejarte un poco de lo que te sobrecarga y reconectar con lo que te llena.
Recuerda: No todo lo que duele físicamente viene de una lesión. A veces es el cuerpo gritando lo que la mente calla.