
08/08/2025
“Prohibido rendirse, respira hondo y sigue” no es solo una frase motivadora, es un recordatorio profundo de que la vida, con todos sus altibajos, vale la pena ser vivida.
Como psicólogo clínico, he visto que incluso en los momentos más oscuros, una pausa para respirar y tomar fuerza puede cambiar el rumbo. La respiración calma la mente, renueva el cuerpo y nos da espacio para decidir seguir adelante. Desde una perspectiva cristiana, este seguir no es a ciegas: es confiar en que Dios camina contigo, aun cuando el camino parece incierto. Recuerda que “los que esperan en el Señor renovarán sus fuerzas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán” (Isaías 40:31). No te rindas, porque tu historia aún no ha terminado.