04/05/2025
Mucho se ha dicho de alejarse de personas “tóxicas”, de no mezclarse con personas “negativas”, para precautelar nuestra propia energía y no bajar nuestra frecuencia vibratoria, ¿no?
Muchos sugieren aislarse, escoger quién si y quién no, merece nuestro amor y atención.
Comprendamos que somos nosotros quiénes modulamos nuestra frecuencia vibratoria por tanto en nuestras manos está incrementar nuestra energía y mantener un fuerte campo electromagnético.
Cuidarnos del vampirismo energético no significa odiar a los vampiros y aislarnos en un castillo, ellos jamás se acercarán a una persona cuyo campo vibratorio sea alto.
De la misma manera no debemos de andar huyendo de las “personas negativas” , dichas personas se irán al no ser igual su frecuencia a la nuestra.
Cuando aprendemos a generar y dominar nuestro campo electromagnético somos capaces de transformar en lo que algunos denominan “alquimia” , todo proceso energético adverso.
Dejamos de ser “víctimas” y nos convertimos en “dioses”.
Este proceso energetico-espiritual de transformar energías no llega de la noche a la mañana (por lo menos no en esta 3d), hay que trabajarlo , muchos maestros como Jesús, Buda, Saint-Germain, llegaron al dominio alquímico transformando eventos, sanando personas, tan solo con su presencia. Su campo energético era tan amplio y fuerte llegando a manipular la materia, la realidad (Matrix), sus cuerpos, su salud, etc .
Creen que ellos se escondían de las personas tóxicas?, el mismo Jesús se mezclaba entre las multitudes, poseídos espirituales, personas ceremonialmente impuras, leprosos , prostitutas, su campo vibratorio electromagnético alimentado y sostenido por su amor, era su unico escudo.
Ama a todos sin excepción, sirve a todos sin distinción, si el sol sale para el asesino y el santo, porque tu amor no ha de brillar para todos tus hermanos?
Cultivemos nuestro amor propio hasta que se derrame en todos.