12/05/2025
Cómo es arriba, Es abajo
Cómo es adentro, Es afuera
Aunque parezca sorprendente, el estómago es mucho más que un simple órgano digestivo. Los científicos lo han llegado a llamar “el segundo cerebro” por una razón poderosa: contiene una red compleja de más de 100 millones de neuronas, conocida como el sistema nervioso entérico. Esta red funciona de forma independiente al cerebro, pero se comunica constantemente con él a través del nervio vago y mediante señales químicas, como la serotonina, un neurotransmisor que influye en el estado de ánimo.
De hecho, alrededor del 90% de la serotonina del cuerpo se produce en el sistema digestivo, lo que explica por qué nuestras emociones pueden afectar la digestión, y por qué el estrés o la ansiedad pueden causar dolor de estómago o náuseas. Además, este “cerebro intestinal” regula funciones esenciales como el movimiento de los alimentos, la secreción de enzimas y la absorción de nutrientes, todo sin necesidad de órdenes directas del cerebro principal.
Por eso, cuidar el sistema digestivo no solo es importante para la salud física, sino también para el bienestar emocional. Alimentarse bien, manejar el estrés y mantener una microbiota intestinal equilibrada son claves para que este segundo cerebro funcione correctamente.
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