21/04/2025
¡Mi niña! Bueno… mi mujerona de 20 años (aunque para mí siempre serás mi bebé de cachetes mordibles).
Hoy cumples 20 años y no tengo idea de cómo pasó esto tan rápido. ¡Si hace dos minutos estabas aprendiendo a caminar, haciendo berrinche por no querer ir a dormir y llenando la casa de dibujos y ocurrencias que nos hacían reír a carcajadas!
Pero aquí estás ahora: una mujer extraordinaria, brillante, con una luz que no solo ilumina tus propios pasos, sino que también alumbra el camino de los demás. Tu corazón, tu inteligencia, tu forma de ver el mundo y tu capacidad de soñar en grande… son simplemente mágicas.
Eres fuerte, creativa, apasionada, intensa (¡sí, lo dije!) y con un fuego que no se apaga ni con lluvia, ni con dudas, ni con miedos. Tienes ese “no sé qué” que hace que la gente te recuerde, te admire, y a veces, hasta te envidie un poquito (pero tranqui, no todo el mundo sabe manejar tanta luz junta).
Verte crecer ha sido mi mayor privilegio. Me inspiras, me retas, me haces reír, me haces pensar… y también me dejas sin palabras cuando llegas con alguna reflexión profunda o con una historia loca que me hace pensar: “¿en qué momento se volvió tan sabia esta criatura?”
Hoy solo quiero decirte: ¡vuela! Vuela alto, vive intensamente, equivócate si hace falta, pero nunca, nunca dejes de ser tú. Porque tú, con tu risa contagiosa, tu mirada de fuego y tu alma gigante, ya eres un regalo para este mundo.
¡Feliz 20 años, mi amor! Que esta nueva vuelta al sol te traiga aventuras, magia, amor, y muchas carcajadas. Yo estaré siempre aquí, aplaudiendo cada paso tuyo, orgullosa de la mujer luminosa y maravillosa que eres.
Con todo mi amor