30/11/2025
Ni se maldice, ni se hace daño.
En la regla de Osha-Ifá, el que cree en los santos sabe que la justicia no se pide con odio, sino con fe.
Quien confía en Orula, no pierde tiempo deseando el mal ajeno, porque sabe que el mal que se siembra, regresa. Aquí no se usan las manos para destruir, se usa el corazón para pedir claridad.
Cuando la vida se pone difícil, cuando las traiciones duelen o los caminos se cierran, no se maldice a nadie:
Se consulta a Orula.
Se escucha el consejo.
Se hace ebbo para enderezar lo torcido y limpiar el destino.
Porque el verdadero creyente entiende que la bendición es más poderosa que cualquier maldición,
y que quien camina con luz, jamás le teme a la oscuridad.
Ashé para los que eligen construir y no destruir.
Ashé para los que buscan la solución, no la venganza.
Y que Orula abra siempre nuestros caminos con sabiduría. 💚✨